Por: Santiago Garay • Colombia.com

Psicóloga usa la medicina ancestral para complementar su atención en jóvenes bogotanos

La medicina ancestral y la occidental se mueven por cuatro localidades de Bogotá en una unidad móvil de salud.

La medicina ancestral es un buen complemento para la occidental. Foto: Freepik
La medicina ancestral es un buen complemento para la occidental. Foto: Freepik

La medicina ancestral y la occidental se mueven por cuatro localidades de Bogotá en una unidad móvil de salud.

La psicóloga María de Jesús Erira Cuastumal, es la encargada del área de atención mental de la segunda Unidad Móvil de Atención en Salud de la Subred Sur Occidente, que paso inadvertida en el rol de salud mental, hasta que se evidenció que además de realizar los debidos procesos médicos, los combina con la medicina ancestral.

La unidad móvil tiene la misión de recorrer los barrios de cuatro localidades de Bogotá, con el objetivo de brindarles una asesoría medica a las personas que no pueden acceder con facilidad, se ofrece la oferta de atención primaria y mental, los principales pacientes de estos consultorios móviles son jóvenes que desean recibir tratamiento para sus diferentes males.

Los despachos son un área de tres metros cuadrados, Maria recibe a sus pacientes con el ofrecimiento de gotas de esencia de orquídeas, asegura que como el cuerpo necesita el agua y el jabón para eliminar los gérmenes, este aroma podrá limpiar el alma, así poder sacar las cosas malas y armonizar la palabra.

Pero las gotas no son lo único que usa para garantizar que los pacientes tengan una mayor disposición a la hora de hablar, en una pequeña repisa de su oficina tiene una gran variedad de plantas medicinales, que trata durante la época lunar adecuada, con las que busca que las personas puedan usarlas para calmar cualquier mal que los aqueje, tal como lo hicieron los ancestros.

Como todos los superhéroes, ella también tiene un traje especial, un traje típico que solo es un símbolo de la unión con sus antepasados, desafortunadamente ella no puede realizar está labor tan importante, en contra parte de las supermujeres de la ficción, ella debe portar su uniforme aprobado por la secretaria de salud.

Para finalizar la sesión médica, la psicóloga les entrega a las personas que acuden a ella, una esencia que tiene como base flores del Amazonia, para concluir les entrega un poco de polen de abejas, todo esto es un proceso para endulzar las palabras, ella enfatiza la importancia de hacerlo en estas zonas, cuenta que son jóvenes que han pasado por un abandono por parte de sus padres.

“Hemos encontrado niños y jóvenes que sufrieron mucho por falta de amor de sus padres. Hay personas a las que, por lo que han vivido, les cuesta mucho expresar lo que sienten. Suelo pararme en la puerta del consultorio a observarlos y lo que encuentro es un potencial de trabajo fuerte, grande. Para eso es la unidad móvil y para eso es este conocimiento adquirido”, comentó María de Jesús

María de Jesús nació en el resguardo indígena de Pastas, en el municipio de Aldana, departamento de Nariño, donde su familia se encargaban de la medicina natural, el legado que le dejo su bisabuela, abuela y madre, fue el motor que la llevo a estudiar psicología para lograr combinarla con sus conocimientos familiares, garantizando que la unión de la medicina ancestral y occidental, sería indispensable para llegar a las personas.