Por: Jessica Mutis • Colombia.com

Neuroingenieros logran controlar el cerebro de una mosca

Con el experimento, pudieron asombrosamente controlar las alas del animal a distancia.

Fue el equipo a cargo de neuroingenieros de la Universidad de Rice, en Estados Unidos que logró este avance. Foto: Shutterstock
Fue el equipo a cargo de neuroingenieros de la Universidad de Rice, en Estados Unidos que logró este avance. Foto: Shutterstock

Con el experimento, pudieron asombrosamente controlar las alas del animal a distancia.

La tecnología está basada en campos magnéticos que estimulan neuronas, lo que significa para un futuro la posibilidad de restaurar la visión en pacientes ciegos. La especie de moca a prueba fue la de la fruta (Drosophila melanogaster) la cual fue intervenida de forma remota y no invasiva y, por subsegundos, controlaron su vuelo.

El estudio publicado en la revista Nature Materials, muestra a un grupo de expertos ingenieros en genética, nanotecnología e ingeniería eléctrica quienes han demostrado una tecnología inalámbrica que permite controlar circuitos cerebrales. El equipo a cargo de neuroingenieros de la Universidad de Rice, en Estados Unidos, creó primero moscas modificadas genéticamente para que expresaran un canal iónico específico sensible al calor que, cuando se activaba, hacía que los insectos desplegaran las alas.

Después inyectaron en los  cerebros de los animales hackeados, una sustancia que da como resultado calor nanopartículas magnéticas de óxido de hierro, que se calientan rápidamente en presencia de una carga magnética. Para seguidamente, encender el campo magnético, logrando así calentar las nano partículas de hierro junto a los iones sensibles al calor característicos de las alas. 

Después de obtener tal resultado, colocaron a los modelos a deambular en un recinto controlado con un electroimán, cuando cambiaron el campo del imán de una manera específica, se calentaron las nanopartículas y se activaron las neuronas.

Todo el proceso se registró mediante un video, que, al ser analizado con experimentos, dejó claro que las moscas con las modificaciones genéticas extendieron las alas en un movimiento similar al de apareamiento cuando se modificó el campo magnético. La tecnología utiliza la magnetogenética, nanopartículas, electroimanes y es 50 veces más rápida, acercándose a la velocidad natural del cerebro.

Lo que esto significa, es que podría ser usada en casos de Parkinson, del Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) o incluso de la epilepsia, para sustituir los electrodos que se utilizan actualmente para la estimulación cerebral profunda. Así mismo el objetivo principal va dirigido a poder encontrar una tecnología que ayude a restaurar la visión en las personas, aunque sus ojos no funcionen. Su objetivo es conseguirlo estimulando partes del cerebro asociadas a la visión para dar una sensación de visión en ausencia de ojos funcionales.

El miembro de la iniciativa Jacob Robinson indicó en un comunicado “para estudiar el cerebro o tratar los trastornos neurológicos, la comunidad científica busca herramientas que sean increíblemente precisas, pero también mínimamente invasivas". Agregando “nuestro trabajo da un paso importante hacia el control remoto de circuitos neuronales porque aumenta la velocidad del control magnético remoto, acercándose a la velocidad natural del cerebro”.

Aunque también explica “Para llegar a la precisión natural del cerebro, probablemente necesitemos obtener una respuesta de unas pocas centésimas de segundo. Así que todavía hay mucho camino por recorrer”.