Por: Redacción Vida y Estilo • Colombia.com

¿Qué no debes decirle jamás a una persona de la comunidad LGBTI? 10 frases que ofenden

Las palabras son más poderosas de lo que imaginas; estas son algunas frases que, aunque parecen normales, son ofensivas o incómodas para la comunidad LGBTI.

10 frases “inofensivas” que ofenden a la comunidad LGBTI. Foto: Shutterstock
10 frases “inofensivas” que ofenden a la comunidad LGBTI. Foto: Shutterstock

Las palabras son más poderosas de lo que imaginas; estas son algunas frases que, aunque parecen normales, son ofensivas o incómodas para la comunidad LGBTI.

Aunque no lo hagas con esa intención, pero algunas de las frases que dices pueden llegar a ser incómodas e hirientes para las personas pertenecientes a la comunidad LGBTI, a pesar de que son comunes y parecen completamente inofensivas; es por esta razón que se debe analizar muy bien la forma en la que se habla para no terminar afectando al otro.

Y es que, aun estando en pleno siglo XXI donde la libertad de expresión es mayor y las diferencias de pensamiento, comportamiento e ideología son pan de cada día, los estereotipos siguen estando presentes y la discriminación continúa siendo uno de los mayores problemas en la sociedad.

Es por esta razón que gais, lesbianas, transexuales o cualquier otra orientación, sufren a diario por prejuicios y la dura decisión entre tener que mantenerse en la sombra para no ser criticados y agredidos, o mostrarse tal cual son corriendo el riesgo de no ser aceptados por personas con poca empatía y poca tolerancia.

De hecho, puede que en algún momento hayas caído en este tipo de comportamientos sin haberlo notado, con algún comentario que pudo ser hiriente u ofensiva para estos individuos; te contamos cuáles son las frases más comunes que, aunque para muchos son normales, son consideradas incómodas para la comunidad LGBTI, por lo que jamás debes decírselas.

Frases incómodas para la comunidad LGBTI

  • “Pero no lo pareces”: esto hace parte de los estereotipos más comunes, al creer que por tener una orientación diferente tienen que verse de una forma específica, y todos deben lucir igual.
  • “¿No te dan ganas de probar con una mujer (o un hombre)?”: decirle a una lesbiana si no le da curiosidad estar con un hombre o a un gay si no le da curiosidad estar con una mujer, es dar por hecho que nunca lo han estado, y poner en duda lo que quieren y piensan.
  • “¿Quién es el hombre (o la mujer) de la relación?”: hacer esta pregunta a una pareja de lesbianas o gais es afirmar que una relación “normal” es entre un hombre y una mujer, por lo que deben cumplir uno de los dos roles, lo cual es discriminatorio; además, si es orientado al tema de la intimidad, es algo que no debería interesarte.
  • “¿Estás todo(a) operado(a)?”: este cuestionamiento se ha convertido en una presión social para las personas transexuales, pues está claro que se refiere al tema de sus órganos reproductivos; esto hace que finalmente tengan que operarse por obligación para que sea acorde con el resto de su cuerpo, y no porque realmente quieran.
  • “Si eres lesbiana, ¿por qué te gustan las chicas que parecen un hombre?”: la forma en la que te vistes o llevas tu cabello no debería hacerte más o menos mujer, por lo que una chica lesbiana puede fijarse perfectamente en otra con estas características, pues no se trata de un hombre.
Llevar el pelo corto, no maquillarse y vestirse cómoda no la hace menos mujer. Foto: Shutterstock
Llevar el pelo corto, no maquillarse y vestirse cómoda no la hace menos mujer. Foto: Shutterstock
  • “No pasa nada con que sean gais, pero no es necesario ir divulgándolo”: si tú siendo heterosexual puedes ir por la calle diciendo que te gusta alguien, por qué una persona de la comunidad LGBTI no puede hacerlo también. Todos deberíamos ser libres de mostrarnos tal cual somos y que esto no afecte nuestra vida personal, familiar o profesional.
  • “No estoy en contra, pero…”: esta frase solo se ha convertido en una forma de escudarse para aquellos que son ‘homofóbicos’ pero saben que ahora en la sociedad eso no es correcto; por esta razón afirman no tener ningún problema con ello aunque siempre hay un “pero”.
  • “Me encantan los gais”: una persona no debe ser definida por su orientación, es decir si te cae bien un gay no es precisamente porque es gay, sino por su personalidad; además, esta frase la han acogido aquellos que por beneficio propio dicen estar a favor de este grupo de individuos.
  • “Todos los hombres bonitos se vuelven gais”: este es un comentario superficial que para estas personas significa también una estigmatización, pues tan solo hace que quienes no se sientan como imagen de súper modelo no se expresen ni se muestran como son libremente.
  • “Pero ¿estás seguro de que no eres gay (o lesbiana)?": para aquellos que se consideran bisexuales es incómoda esta pregunta, pues se pone en duda el camino que están recorriendo para descubrir sus gustos y sus pensamientos.