Sepsis: a mujer le tuvieron que amputar sus brazos y piernas tras comer pescado crudo

La vida de una mujer mexicana, residente en California, Estados Unidos, cambió drásticamente luego de ingerir lo que parecía una comida normal y común en su día a día; y es que, estuvo al borde de la muerte por un pescado crudo que consumió, y terminó perdiendo sus cuatro extremidades, precisamente, para salvar su vida.

Se trata de Laura Barajas, de 40 años, quien contrajo una infección bacteriana ocasionada por vibrio vulnificus, tal como lo dio a conocer Anna Messina, una amiga de la mujer, al medio ‘Kron 4’. Y es que, tal como lo explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), es algo común al comer ostras o pescados que estén infectados, pero también puede darse tan solo al entrar en contacto con estos seres, sus jugos, o con el agua en el que hayan estado, a través de una herida abierta.

“Muchas personas con una infección por vibrio vulnificus requieren cuidados intensivos o la amputación de extremidades, y alrededor de 1 de cada 5 con este tipo de infección muere, a veces después de uno o dos días de haberse enfermad”, añaden los CDC.

Precisamente, dicho medio asegura que Barajas compró tilapia en un mercado local en julio y lo comió poco cocido, no obstante, poco después comenzó a sentirse mal y tuvo que ser hospitalizada. Allí, los médicos tratantes le diagnosticaron una sepsis, producto de la infección por vibrio vulnificus.

La sepsis “es una afección grave que ocurre cuando el sistema inmunológico del cuerpo tiene una respuesta extrema a una infección. La reacción del cuerpo causa daño a sus propios tejidos y órganos”, según lo define la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Al empeorar su condición, los profesionales de la salud tomaron la decisión de inducirle un coma y conectarla a un respirador artificial; sin embargo, tiempo después optaron por una nueva alternativa para finalmente salvarle la vida, debido a que tenía una sepsis completa y sus riñones estaban fallando: amputarle brazos y piernas. “Sus dedos eran negros, sus pies eran negros y su labio inferior era negro”, cuenta Messina.

Ahora, Barajas sigue recuperándose e intenta adaptarse a su nueva vida, tras la amputación de sus extremidades; mientras tanto, sus familiares y amigos hacen un llamado para prestar mucha más atención a este tema, especialmente si se trata de una persona inmunocomprometida. Además, su amiga Messina creó una recaudación de fondos, a través de ‘GoFundMe’, con la intención de ayudar a esta chica con sus gastos médicos.