Por: Karen Benavides • Colombia.com

¿Tapar un tatuaje o borrarlo?: Te contamos cuál es más perjudicial

Para aquellos que ya no quieren tener un tatuaje en su cuerpo existen dos soluciones: taparlo con uno nuevo o borrarlo con láser, pero, ¿cuál es más perjudicial?

Tapar un tatuaje o borrarlo: conoce qué es más perjudicial para tu salud. Foto: Shutterstock
Tapar un tatuaje o borrarlo: conoce qué es más perjudicial para tu salud. Foto: Shutterstock

Para aquellos que ya no quieren tener un tatuaje en su cuerpo existen dos soluciones: taparlo con uno nuevo o borrarlo con láser, pero, ¿cuál es más perjudicial?

Los tatuajes han ganado cada vez más popularidad en la sociedad, tanto así que ya pueden llegar a ser considerados algo normal o común, aunque aún exista una gran cantidad de personas que muestran su rechazo hacia este arte y tienden a discriminar a quienes han decidido plasmar algún tipo de diseño en su piel.

Sin embargo, por esta misma tendencia que han marcado, son muchos los individuos que toman la decisión de tatuarse a la ligera, sin llegar a pensar bien lo que desean retratar, lo que hace que terminen arrepintiéndose de forma inmediata o después de algún tiempo; por fortuna, existen algunos métodos para solucionar este tipo de situaciones, aunque esto implica dolor, una nueva inversión, y en ocasiones decepciones al no poder revertirlo por completo.

Se trata de la posibilidad de elegir entre un procedimiento con láser y cubrirlo con un nuevo diseño, dos opciones que probablemente la gran mayoría distingue, pero de las que pocos conocen a profundidad, incluidas consecuencias a futuro. Es por esta razón que hoy queremos mostrarte algunas de las razones por las que ambas llegan a ser perjudiciales, para que tengas toda la información que necesitas al tomar una decisión sobre cuál de estos dos métodos utilizar para deshacerte de tu tatuaje.

Borrarlo con láser

Centros estéticos han comenzado a ofrecer entre sus servicios la opción de remover tatuajes, utilizando una tecnología con el uso de láser usual o láser Q-switched, que se lleva a cabo en varias sesiones. El problema comienza desde el costo, pues suele ser muy elevado incluso en tatuajes pequeños.

Asimismo, quienes se expongan a este método, sufrirán en su cuerpo reacciones inmediatas que se mantendrán durante todo el tratamiento, como lo son las costras, ampollas, dolor y hasta sangrado; posteriormente, pueden quedar secuelas en la piel como la aparición de alergias, cambios en la pigmentación de la piel o en su textura, o el riesgo de que los metales de una de las tintas se descompongan con la luz láser y generen sustancias tóxicas que se distribuirán por todo el cuerpo.

Taparlo con un tatuaje nuevo

Otra de las opciones por las que optan muchas personas es tapar un viejo y desagradable tatuaje por uno nuevo que se acomode más a sus gustos, por lo general de un tamaño mayor y con la utilización de tintas de color para cubrir bien el otro.

No obstante, esto también puede ser riesgoso, pues el tatuaje viejo que queda por debajo comenzará a ‘desangrarse’, es decir, al haberlo tocado puede descomponerse en varias partículas luego de algunas semanas, las cuales serán absorbidas por el cuerpo y terminarán afectando los tejidos del mismo.

Como puedes ver, ambas opciones pueden ser muy perjudiciales para tu salud, por lo cual es conveniente analizar muy bien sus consecuencias que te hemos dado a conocer para que puedas elegir la que consideres más apropiada y con menor impacto; en cualquier caso, lo ideal siempre será tomar la decisión de tatuarse de forma muy responsable, analizando qué es lo que se quiere, si en un futuro te seguirá gustando y eligiendo un experto en el tema para que los resultados sean satisfactorios.