Bagadó se encuentra bajo el agua por inundaciones producidas por el río Andágueda

El panorama en Bagadó, departamento del Chocó, es el de techos de edificaciones que apenas sobresalen entre las aguas debido a que una creciente del río Andágueda inundó todo el municipio generando una emergencia general que dejó a todos los habitantes con el agua al cuello.

El clamor por ayuda de todo tipo en Bagadó es inmediato, el desbordamiento del río Andágueda, el segundo más caudaloso del departamento ha dejado todo el municipio bajo sus aguas, incluyendo el hospital, por eso la situación reviste mayor gravedad.

Las autoridades de municipio de Bagadó, lideradas por el alcalde Walter Stivet Serna, indican que el 40% de la población está totalmente anegada por las aguas del río Andágueda inundando totalmente el Hospital, la sede de la Alcaldía, un colegio, viviendas y diferentes establecimientos comerciales.

La fuerza del río ingresando a Bagadó sorprendió a sus habitantes en la madrugada del jueves, pero rápidamente abandonaron sus casas y se pusieron a salvo, no obstante, las aguas dejaron todo inundado y hasta el momento son más de 1.500 las personas damnificadas por esta creciente.

Sin insumos hospitalarios

Las autoridades de Bagadó solicitan ayuda urgente al Gobierno Nacional y se encuentran sumamente preocupadas porque el hospital se encuentra inundado y se ha perdido más del 70% de los insumos del mismo.

Se necesitan ayudas de todas las clases porque los damnificados se encuentran con la ropa con la que abandonaron sus casas, no hay frazadas, ropa ni alimentación, la situación es grave y con el paso de las horas se complica aún más.

La inundación producida en la madrugada dejó a la población sin luz y todo era penumbra, pero cuando amaneció todos los habitantes de Bagadó pudieron dimensionar la tragedia con casi todo bajo el agua y sin comida ni los elementos necesarios para afrontar esta gran dificultad.

Los damnificados que se encontraban en sus casas inundadas y no alcanzaron a evacuar tuvieron que ser rescatados y llevados en botes hasta sitios seguros, pero ninguno de ellos logró sacar de sus viviendas elementos preciados porque fue tal la violencia de la inundación que buscar refugio era obligatorio para salvar la vida.

“Fue una creciente inesperada y no permitió que las familias salvaran sus pertenecías. Se logró sacar a las personas en botes y pudimos trasladarlos a los puntos más cercanos donde no estuvieran en riesgo. Estamos haciendo la caracterización”, dijo Carlos Córdoba, secretario de Estructura y Planeación.

Se espera que la emergencia pueda ser superada y se reciban pronto las ayudas del Gobierno Nacional para luego hacer un balance de las pérdidas, por fortuna, hasta ahora no se registran personas fallecidas.