Ibargüen escribe otra página brillante del deporte colombiano

Caterine Ibargüen se acerca a la leyenda y alimenta el sueño que siempre tuvo de incluir su nombre "en el libro de los grandes resultados del atletismo".

Acá más información de deportes en Colombia.com.

"Para eso trabajé, me siento orgullosa de ese trabajo y estoy muy agradecida", destacó la deportista antioqueña, para quien este triunfo es especial porque en 2008 cuando se quedó sin boleto para los Juegos Olímpicos de Pekín estuvo a punto de dejar el atletismo, pero cambió de idea y siete años después sí llegó a esa misma ciudad china y lo hizo para triunfar.

"No haberme clasificado para esas Olimpiadas cambió mi vida, mi historia deportiva, y quería llegar a este estadio, cosa que gracias a Dios he conseguido, conquistándolo", subrayó la saltadora, quien aseguró que la espinita de 2008 "quedará para siempre" pero a la vez le ayudó a llegar a su glorioso presente.

"Todo pasa por algo en la vida de uno, y yo estoy agradecida por ese suceso, que quise, que amé. Dios estaba sembrando una nueva historia para mí, y lo acepté", aseguró una emocionada Ibargüen en la rueda de prensa posterior a la entrega de medallas.

Sobre el secreto de tres años de imbatibilidad la colombiana no tuvo dudas: "está en la sangre, en las ganas que tengo de triunfo".

Y en cuanto al futuro, los Juegos de Río son uno de los grandes objetivos. "Es la cereza que le falta al pastel, y seguiré trabajando para ello", afirmó la triplista, quien también tuvo palabras para Colombia y especialmente para los más jóvenes de su país.

"El gran mensaje que envío a los niños es que crean que el deporte es una oportunidad. Como experiencia propia les digo que es algo bonito, que da la oportunidad de crecer", concluyó.

Colombia.com