Por: Stephanie Angulo Espejo • Colombia.com

Ana Karina Soto: Amenazada por extorsionistas con una impactante cifra

Ana Karina Soto relató todo por sus redes sociales.

Ana Karina Soto en su cuenta de Instagram. Foto: Instagram @karylamas
Ana Karina Soto en su cuenta de Instagram. Foto: Instagram @karylamas

Ana Karina Soto relató todo por sus redes sociales.

Ana Karina Soto es una de las presentadoras que más se ha destacado en los últimos 20 años, ha hecho parte de los programas más vistos a nivel nacional como lo son la sección de entretenimientos de Noticias RCN, el matutino Mañana Express, La isla de los famosos o Buen día, lo que ha impulsado aún más su carrera en la industria de la farándula. 

A sus 43 años, la profesional en derecho de la Universidad Libre se ha esforzado por cuidar la relación con su esposo, el actor Alejandro Aguilar, y cuidar de su hijo Dante, quien también ha sido criticado por su estilo y la forma en que le gusta llevar su cabello. Sin embargo, en 2007 su privacidad fue vulnerada y se filtró un video suyo teniendo relaciones sexuales. Por el reconocimiento que ya tenía desde ese entonces, se convirtió en un archivo viral rápidamente, exponiendo a la conductora de manera despiadada.

Y es que este video fue grabado sin su consentimiento, por lo que dichas personas usaron esta información para extorsionarla y pedirle una gran cantidad de dinero y no exponerla de la manera más humillante posible, “Que tenían un material mío y que si no le entregábamos 30 millones de pesos, se iba a publicar. Solo me preguntaba quién podría odiarme tanto con para hacerme tanto daño”, dijo la presentadora a Lo se Todo.

Anteriormente había mencionado en un podcast lo que fue para ella saber que su privacidad había sido vulnerada, “Me sentí vulnerada, violada, porque si tú no permites algo y hacen algo contra ti, sin tu consentimiento, si invaden tu intimidad de esa manera, tú te sientes violada, porque finalmente si es algo consensuado, con el permiso de la otra persona, pues finalmente no hay mucho que reclamar ni mucho qué decir”.

Y añadió, “Me sentí atacada, humillada, ofendida, ultrajada, porque era mi novio, porque en esos momentos uno no está pensando si tiene un celular en la mano, porque uno está en un momento demasiado íntimo, demasiado privado, como para estar uno pensando en una cosa de esas”.