Submarino Titán: el último mensaje de uno de los tripulantes antes de la tragedia
Los cinco tripulantes de la nave acuática fallecieron. Las causas aún son materia de investigación.
Los cinco tripulantes de la nave acuática fallecieron. Las causas aún son materia de investigación.
El mundo entero tiene los ojos puestos en la noticia del fallecimiento de los cinco tripulantes del Titán, él submarino que se sumergió en las profundidades del Atlántico para ver los restos del icónico barco que naufragó, Titanic.
Luego de que la Guardia Costera de Boston confirmó a la opinión pública que los exploradores acuáticos Hamish Harding, Stockton Rush, Paul-Henri Nargeolet, Suleman Dawood y su padre Shahzada Dawood fallecieron en su expedición, han surgido muchas incógnitas.
Una de estas es el por qué estos magnates multimillonarios decidieron adentrarse a las profundidades del océano y arriesgar su vida para probar el submarino, únicamente con el fin de ver los restos del transatlántico británico.
La respuesta a esta incógnita es todo un misterio; sin embargo, en los últimos días se dio a conocer el último mensaje que mandó uno de los tripulantes que demostraba su emoción por pertenecer a la misión ‘RMS Titanic’, comandada por la empresa OceanGate Expeditions.
Se trata de Hamish Harding, un empresario aventurero de Dubai, Emiratos Árabes Unidos, quien al ingresar al mar escribió a través de sus redes sociales que se sentía orgulloso de hacer dicha excursión.
También indicó que debido a las condiciones actuales de Terranova, esta probablemente sería la única misión del 2023. El hombre finalizó su comunicado diciendo que los tripulantes habían sido capacitados para realizar este viaje y que contaban con exploradores con experiencia de más de 30 años en inmersiones.
“Se acaba de abrir una ventana meteorológica y vamos a intentar bucear mañana. Comenzamos a navegar desde St. Johns, Terranova, Canadá, ayer y planeamos comenzar las operaciones de buceo alrededor de las 4 de mañana por la mañana”, escribió.
Tras dos horas de que el submarino emprendió su camino por el Atlántico, se perdió toda conexión y desde entonces no fue posible volver a escucharlos, ni recibir señal alguna.
Según los detalles revelados por el contralmirante John Mauger, de la Guardia Costera, los restos del aparato fueron encontrados por un vehículo dirigido por control remoto (ROV) operado por el buque canadiense Horizon Arctic.
Posteriormente, expertos determinaron que los residuos hallados "son consistentes con una implosión catastrófica", es decir, una rotura y hundimiento provocados por la mayor presión del exterior. Pese a que se sabe que los tripulantes no serán encontrados con vida, las labores de recuperación de los restos continúan.