Colsubsidio dejará de entregar medicamentos a afiliados de Nueva EPS desde enero de 2026

Colsubsidio Salud anunció recientemente que a partir de este jueves, 1 de enero de 2026, dejará de entregar medicamentos a los usuarios de Nueva EPS en todos sus puntos de atención a nivel nacional, una decisión que se da en el marco de la intervención estatal a la EPS, por problemas financieros y de prestación del servicio.

“Hasta el 31 de diciembre de 2025, la entrega de medicamentos se realizará de manera habitual en nuestras sedes autorizadas. La continuidad de sus tratamientos y la definición de nuevos gestores farmacéuticos serán gestionados directamente por la Nueva EPS, de acuerdo con la normatividad vigente”, señaló la entidad en su comunicado.

Aunque Nueva EPS no se ha pronunciado al respecto, desde Colsubsidio se le pide a los usuarios a mantenerse al tanto de la información que se publicará a través de los canales oficiales de atención de la prestadora de salud, donde se proporcionarán detalles actualizados sobre el proceso de dispensación de medicamentos y los puntos a los que los pacientes deberán acudir.

Con el reciente anuncio, Colsubsidio se une a otros operadores que han decidido suspender el suministro de medicamentos debido a las millonarias deudas que mantiene la Nueva EPS. 

Cabe mencionar que el pasado mes de marzo, ante la salida de Audifarma como dispensador de medicamentos, Nueva EPS anunció como nuevos gestores farmacéuticos a Marcazsalud RC y Discolmets (Distribuidora Colombiana de Medicamentos y Tecnologías en Salud), quienes asumieron la distribución en distintos municipios.

Irregularidades en Nueva EPS

Cabe mencionar que, desde el pasado mes de septiembre la Contraloría General de la República prendió las alarmas sobre la Nueva EPS tras detectar una serie de irregularidades. Entre ellas: un aumento desmedido de anticipos, facturas sin auditar que se siguen acumulando, más cuentas por pagar, vacíos en la contratación con prestadores y problemas en la constitución de reservas técnicas. 

La entidad detalló que, en una primera revisión se encontró que, entre 2023 y 2024, los anticipos pendientes por legalizar pasaron de $3,4 billones a $8,6 billones, un salto del 155 %.

El panorama con la facturación tampoco es alentador. La Contraloría encontró 22,7 millones de facturas sin procesar por $22,1 billones, de las cuales más de 9 millones están duplicadas. Al descontar las repetidas, quedan $13,2 billones pendientes.