Por: Juan Carlos García Sierra • Colombia.com

Joven perdió la visión de un ojo por dormir con los lentes de contacto puestos

Un joven de 21 años habitante de los Estados Unidos perdió la visión de uno de sus ojos por dormir con sus lentes de contacto puestos, algo que no recomiendan los especialistas.

El uso de lentes requiere de cuidados extremos y limpieza permanente. Foto: Pixabay
El uso de lentes requiere de cuidados extremos y limpieza permanente. Foto: Pixabay

Un joven de 21 años habitante de los Estados Unidos perdió la visión de uno de sus ojos por dormir con sus lentes de contacto puestos, algo que no recomiendan los especialistas.

Los lentes de contacto han sido la mejor opción para aquellas personas con algunos problemas en su capacidad visual que no gustan de los lentes convencionales o gafas por considerarlos incómodos, por tal razón más personas hacen uso de estos.

Otra de las razones que los usuarios de lentes de contacto consideran primordiales tiene que ver con que la estética, porque para ellos lucir unas gafas tradicionales no les resulta para nada atractivo a su imagen, mientras que unos lentes simplemente son imperceptibles y no atenta contra su aspecto.

En los Estados Unidos un hombre joven se encuentra padeciendo un grave problema visual por cuenta de no seguir atentamente las recomendaciones que los oftalmólogos hacen acerca del cuidado y aseo de estos elementos que ayuda a corregir problemas visuales y no tiene visión por uno de sus ojos.

Un joven de 21 años descuidó por poco tiempo el correcto mantenimiento de los lentes de contacto que acostumbra a usar, pues dejó de limpiarlos durante algunos días y también durmió con ellos, lo que favoreció la aparición de una bacteria que ‘comió’ parte de la córnea de uno de sus ojos reduciendo enormemente la visión por él, así lo comunicó el diario Daily Mail.

El joven despertó de una siesta con uno de sus ojos bastante inflamado y de color rojo, además de un fuerte dolor en él y en su cabeza, lo cual lo motivó a visitar la sección de urgencias de un hospital den donde le diagnosticaron un herpes simple que podría tratarse con antibióticos.

Luego de un mes de tratamiento el dolor y la inflamación en el ojo del joven no cedían, y lo más grave, comenzó a perder la capacidad visual por dicho globo ocular, entonces se dirigió a un especialista y luego de varios análisis se determinó que la cura resultó peor que la enfermedad porque el ojo se encontraba en peores condiciones debido a una bacteria que se había propagado salvajemente comiéndose una porción importante de la córnea.

Queratitis Acanthomoeba le fue diagnosticado, esta es una infección bacteriana carnívora que produce pérdida paulatina de la visión y que fue desarrollada por condiciones propicias en el lente de contacto, generalmente cuando existe suciedad.

El joven guarda la esperanza de recuperar la visión de manera total o parcial, pero esto puede ser realidad solo a través de un trasplante de córnea, el cual aguarda sin perder la fe y con la convicción de que pronto se producirá.

La recomendación principal para quienes usan lentes de contacto es la de mantenerlos perfectamente limpios todos los días y no dormir con ellos, ni siquiera para tomar una siesta.