Por: Redacción Actualidad • Colombia.com

Vivió con una ficha de plástico en su nariz y una prueba de la COVID-19 lo reveló

Una mujer de Nueva Zelanda vivió casi 4 décadas con una ficha de un juego infantil que inhaló accidentalmente y se alojó en su cavidad nasal, razón por la cual padeció fuertes dolores, pero una prueba contra la COVID-19 logró identificar el objeto que luego le fue extraído.

Una ficha de plástico permaneció 37 años alojada en la cavidad nasal de una mujer de Nueva Zelanda. Foto: Captura de video
Una ficha de plástico permaneció 37 años alojada en la cavidad nasal de una mujer de Nueva Zelanda. Foto: Captura de video

Una mujer de Nueva Zelanda vivió casi 4 décadas con una ficha de un juego infantil que inhaló accidentalmente y se alojó en su cavidad nasal, razón por la cual padeció fuertes dolores, pero una prueba contra la COVID-19 logró identificar el objeto que luego le fue extraído.

Si hay algo común en los niños es que con frecuencia se introduzcan cosas en la boca y en la nariz, y muchas veces algunos de esos objetos pueden durar mucho tiempo sin salir de aquellos lugares, lo que es inusual es que permanezcan durante muchos años.

Una mujer neozelandesa duró casi 40 años sufriendo dolores en la nariz sin que supiera la razón, pero una prueba de la COVID-19 puso al descubierto el porqué de dichos padecimientos, pues al introducir el hisopo de la prueba PCR apareció algo que desconcertó a la mujer y a quien realizaba el procedimiento.

La “pulga” es un popular juego de mesa que utiliza fichas plásticas, y una de ellas fue sacada del interior de una mujer de 45 años, pues a los cinco, se introdujo una de estas en su nariz, razón por la cual padeció de dolores muy fuertes, pero en el hospital de Christchurch lograron descubrir el misterio de 37 años.

Cuando era una niña, la mujer jugaba a la pulga con sus hermanos e introdujo accidentalmente una ficha al soplarla y no dijo nada a su mamá por temor a una reprimenda, el tiempo pasó y olvidó el asunto, y 37 años después la ficha del juego infantil le había ocasionado una vida de dolor.

Una tomografía computarizada hecha después del hisopado descubrió un objeto inusual en su nariz, los cirujanos empujaron la ficha que luego salió por la boca, poniendo fin a la que parecía una eterna molestia sin explicación.

La ficha mantenía su color original, pero se había calcificado y lesionado las paredes laterales de la nariz; finalmente se había descubierto la razón de tanto padecimiento, hoy esta mujer se encuentra bien de salud y lo mejor es que sus dolores desaparecieron, brindándole una nueva vida y haciendo que pueda tomar un nuevo aire para los años venideros respirando tranquilamente.