Acueducto de Bogotá pide no arrojar los preservativos al inodoro
Una petición poco común hizo el Acueducto de Bogotá a los ciudadanos y se trata de no arrojar los preservativos al inodoro para evitar la contaminación y la obstrucción del alcantarillado.

Una petición poco común hizo el Acueducto de Bogotá a los ciudadanos y se trata de no arrojar los preservativos al inodoro para evitar la contaminación y la obstrucción del alcantarillado.
Justo cuando nos aprestamos a celebrar un atípico Día del Amor y la Amistad en plena pandemia, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá solicita a todos los ciudadanos a tener conciencia ambiental y no arrojar los preservativos al sanitario porque estos elementos son responsables del taponamiento del sistema de alcantarillado.
El amor es un sentimiento único y maravilloso y todos tenemos derecho a él, también es destacable la protección, no exclusivamente con el uso de tapabocas, sino la actitud responsable frente al embarazo no deseado y las enfermedades de transmisión sexual, pero usar un preservativo correctamente, también significa desecharlo de la manera más adecuada, esto beneficiará al medio ambiente y también mantendrá la salud de las alcantarillas.
Usar el preservativo es un acto de amor hacia nuestras parejas, pero no arrojarlo al inodoro es un acto de amor hacia nuestra ciudad y hacia nuestro planeta, según la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, las zonas cercanas a los moteles y residencias son las que tradicionalmente presentan taponamientos y obstrucciones de tubos y desagües por causa de preservativos arrojados al sanitario.
Los preservativos, los pañales, los papeles higiénicos y toallitas húmedas deben ser depositadas en canecas y no deben ser arrojados al inodoro, esto con el fin de evitar contaminar las aguas y evitar el taponamiento que puede traer como consecuencia el rebosamiento de aguas negras que se anegan en las calles y viviendas.
La enorme cantidad de desechos que la ciudad envía al sistema de alcantarillado le cuesta muy caro a la misma ciudad porque se requieren mayor cantidad de trabajos para el destaponamiento y también aumentan las suspensiones o cortes de agua, que lógicamente afectan a toda la ciudadanía.
Los preservativos arrojados al inodoro inician un largo recorrido de varios kilómetros hasta llegar a las plantas de tratamiento, como la del Salitre, que recibe miles de toneladas de desechos que se depositan en sus cámaras decantadoras y estas deben ser atendidas inmediatamente por operarios para garantizar que el tratamiento de aguas residuales se haga de manera constante.
Todos los ciudadanos de todo el país debemos practicar una verdadera cultura de ecología y comienza por no contaminar la red de alcantarillado con elementos sólidos, que, en esta época de fuertes lluvias, afectan las cañerías y ocasionan graves inundaciones.
Dejemos que el amor y el agua fluyan de la manera correcta, protejámonos a nosotros y a nuestras parejas, pero también protejamos a nuestros ríos porque hoy lo necesitan más que nunca.