Autoridades sanitarias estudian combinar vacunas para terceras dosis contra la COVID-19

El mundo lucha abiertamente contra la COVID-19 desde hace más de 18 meses y diversas autoridades alrededor del mundo han expresado que la aplicación de una tercera dosis reforzaría la protección contra el virus, teniendo en cuenta que algunos análisis muestran que con el tiempo la vacuna recorta su nivel de protección.

El debate sobre la aplicación de una tercera dosis de biológicos también se ha trasladado a Colombia, pero en anteriores oportunidades algunos funcionarios de la salud aseguraron que solo hasta que se completara el esquema de vacunación con segundas dosis se podría pensar en una tercera inoculación.

El ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruiz Gómez, afirmó que se podría pensar en la combinación de vacunas para los refuerzos en algunos poblacionales en Colombia e informó que se aprobó la aplicación de terceras dosis para los casos de personas que padecen inmunosupresión, es decir, baja de defensas por enfermedades, tratamientos, u otras condiciones.

De acuerdo con esta intención se estaría aplicando dosis de la plataforma ARNm, como las que basan su estructura biológicos de Pfizer y Moderna, independientemente de las vacunas que hayan recibido con anterioridad.

El jefe de la cartera de la salud en el país aprovechó para referirse a la actual situación de la pandemia en la nación, que se ha caracterizado por la reducción de los nuevos casos de contagio y también a la disminución de las muertes por la COVID-19, el funcionario indicó que un cuarto pico del virus es inminente, por lo tanto, las cifras que hoy son bajas pueden subir en las próximas semanas.

El ministro Ruiz Gómez afirma que el cuarto pico de la pandemia podría estar ocurriendo hacia finales del mes de octubre y podría durar menos que el tercero, pero su mortalidad no se puede definir, aunque se espera que con el avance de la vacunación en el país su severidad no sea tan alta.

La severidad de un cuarto pico podría estar determinado por el efecto protector de los biológicos, pero también por el impacto de las variantes que circulan en el país, concretamente la MU, hallada en enero y la culpable de cerca del 60% de las muertes y contagios, y también la Delta, cuyos estragos los han tenido que sufrir naciones como Estados Unidos y Canadá, lugares en los que ha atacado casi en su totalidad a las personas que se han negado a vacunar.

El ministro continúa con su empeño por convencer a la población mayor de 50 años que aún no se ha vacunado contra la COVID-19, este grupo poblacional corre gran riesgo de enfermedad grave y muerte ante un contagio.