Por: Stephanny Pinzón • Colombia.com

Vuelve y juega: por presunta corrupción fueron capturados 5 militares activos y 2 civiles

Los uniformados habrían intervenido contratos durante la pandemia para beneficiarse del dinero que supuestamente estaba dirigido a la compra de combustibles.

Ejército de Colombia. Foto: Shutterstock James Wagstaff
Ejército de Colombia. Foto: Shutterstock James Wagstaff

Los uniformados habrían intervenido contratos durante la pandemia para beneficiarse del dinero que supuestamente estaba dirigido a la compra de combustibles.

El ojo de la opinión pública está puesto sobre el Ejército Nacional de Colombia, pues en las últimas horas, a través de un comunicado, informaron que capturaron a tres oficiales y dos suboficiales activos de la institución y a dos civiles, en acciones realizadas en los departamentos de Valle del Cauca, Antioquia y Cundinamarca, tras ser señalados de acciones corruptas. 

De acuerdo con el Ejército, en desarrollo de labores de Contrainteligencia Militar y en coordinación con la Dirección de Investigación Criminal e Interpol, Dijin y con el apoyo de la Fiscalía General de la Nación, se efectuó en Cali y Zarzal, Valle del Cauca; Bogotá; Cúcuta, Norte de Santander, y Medellín, Antioquia, la captura por orden judicial de siete personas.

Dentro de las capturas se encuentran 5 militares activos, 3 oficiales, 2 suboficiales y 2 particulares, por los delitos de peculado por apropiación e interés indebido en la celebración de contratos, así lo informaron fuentes castrenses.

Según las autoridades e investigaciones en curso, los capturados al parecer estarían vinculados con presuntas irregularidades relacionadas con la administración del rubro de combustible, es decir, para la compra de gasolina y otros combustibles durante la pandemia.

Por su parte, Blu Radio conoció que el contrato en cuestión es uno firmado en diciembre de 2020 con la Alcaldía de Zarzal, Valle del Cauca, por $6.000.000 para la compra de combustible ACPM y lubricantes, necesarios para los vehículos encargados de patrullajes y vigilancias, justamente en el primer año de la pandemia por el COVID-19 en el país.

Estos resultados se obtienen desde la colaboración armónica entre las instituciones y las capacidades con las que cuenta el Ejército Nacional, a través de las labores de contrainteligencia que se llevan a cabo de forma permanente, ceñidos a la política de transparencia y cero tolerancia con la corrupción”, dice el Ejército, quien no es la primera vez que está inmerso en un escándalo de este tipo. 

Asimismo, señalaron que la institución seguirá facilitando todo el apoyo necesario a las autoridades judiciales competentes, “puesto que la investigación continúa en curso y goza de reserva legal; de igual forma, se dará inicio a las indagaciones disciplinarias internas a que haya lugar”.

“El Ejército Nacional no tolera ningún acto de algún miembro de la institución que vaya en contravía del ordenamiento jurídico, así como de los principios y valores institucionales”, concluyen los altos mandos en su comunicación.