Escasez de agua: CAR explica por qué no aumentan los niveles de los embalses que abastecen a Bogotá
La corporación dio detalles del desabastecimiento de agua en Bogotá.
La corporación dio detalles del desabastecimiento de agua en Bogotá.
Pese a las lluvias que se han presentado en la capital del país, continúan ejecutándose medidas de ahorro como los racionamientos de agua programados y muchos se preguntan las razones de esta situación.
El pasado viernes 11 de octubre, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) se pronunció al respecto y explicó las razones por las cuales no se han podido llenar los embalses que abastecen de agua a la capital.
Según Alfred Ballesteros, director de la entidad, a pesar de que se han evidenciado precipitaciones de lluvia en algunas zonas, en los ecosistemas de alta montaña persiste la escasez. “Las lluvias más intensas se han presentado en el casco urbano de la ciudad, y estas no han sido tan intensas como se anunciaba con relación al Fenómeno de La Niña”, destacó.
Teniendo en cuenta esto, las plantas estarían absorbiendo la poca agua y humedad de las montañas, impidiendo la recarga de los embalses. El funcionario explicó que esto se debe a la prolongada sequía.
La falta de lluvias por un largo periodo de tiempo ha provocado insuficiencias en la humedad de la tierra y en la vegetación, lo que a su vez estaría impidiendo que se produzca fenómeno de escorrentía, proceso que consiste en el escurrimiento del agua de lluvia por la red de drenaje hasta alcanzar la red fluvial.
De allí la razón por la cual los embalses y ríos no han mostrado un aumento significativo en sus caudales. “Hacemos esta precisión con el objetivo de explicar que si bien estamos recibiendo lluvias que son normales en esta época del año, no están aportando una solución para el problema de abastecimiento de la ciudad”, agregó el director Ballesteros.
El director manifestó su preocupación por la situación, dado que el panorama no es alentador e invitó a la ciudadanía a tomar conciencia frente a la importancia del ahorro del líquido vital, dado que si no se toman medidas estrictas los niveles de los embalses para mediados de noviembre serán críticos.