Intoxicación masiva en San Gil sería por agua contaminada con bacterias de heces fecales

Esta semana, el equipo epidemiológico de la Secretaría de Salud del departamento de Santander reportó la intoxicación masiva de más de 1.000 personas en el municipio de San Gil, presuntamente a causa de las malas condiciones del agua.

Ante este panorama, se declaró la alerta amarilla y las autoridades realizaron un análisis físico y químico en el acueducto del municipio encontrando niveles de cloro no aceptables en el agua.

De acuerdo con Javier Villamizar, secretario de Salud de la región, los niveles de cloro en el agua que llega a las viviendas para el consumo de los habitantes Sangileños no son suficientes. “Se pudo haber generado porque los niveles de cloro no son los adecuados para el consumo humano. El hospital de San Gil ha establecido medidas de contingencia para garantizar la atención de los usuarios disponiendo personal de salud adicional”, dijo Villamizar.

Pero más allá de esto, las autoridades habrían encontrado bacterias que serían las causantes de las afectaciones de salud en los habitantes de la región. El líquido vital evidenció agentes contaminantes de “escheriachia coli y coliformes en tres de las cinco muestras procesadas en nuestro laboratorio”, organismos que suelen estar presentes en heces fecales, dijo el director de Salud Integral de la Secretaría de Salud Departamental, Germán Marín.

La situación es altamente preocupante, pues se han reportado en los últimos cuatro días 1.343 personas afectadas por intoxicación que han sido atendidas en centros asistenciales de San Gil y sus alrededores con síntomas como diarrea, vómito y dolor de estómago y en las articulaciones. 

Como consecuencia de este brote de gastroenteritis aguda, se encuentran alrededor de 11 personas hospitalizadas, entre las cuales hay un bebé de menos de un año y dos adultos mayores de 87 y 62 años, quienes presentan sintomatología grave. 

Frente a este tema, la empresa encargada de prestar el servicio público de alcantarillado y aseo, Acuasan, aseguró que el brote de gastroenteritis no habría sido causado por el consumo de agua no potable. 

“El tema del verano genera que los microorganismos proliferen, no solo en conductores como el agua, también en el aire, en los alimentos... (…) Es totalmente falso que no haya habido clorificación del agua por cinco días”, aseguró el gerente de la empresa, Leonel Ricardo Quirós.

Posteriormente, indicó a Noticias Caracol que “estaba saliendo más agua de la que estaba entrando. Cuando se aplicó el cloro pudo suceder que el cloro no alcanzara a hacer el proceso de desinfección. Presuntamente, pudo haber pasado eso, es lo que estamos averiguando”.

Pese a estas declaraciones, la evidencia muestra que la intoxicación sí pudo darse por la falta de tratamiento del agua. Es por ello que las autoridades han solicitado a los habitantes de los municipios de la provincia Guanentina que se abstengan de tomar agua de la llave y realicen la limpieza de los tanques de almacenamiento de agua que podrían estar contaminados.