Gustavo Bolívar denuncia que hay mujeres que son esclavas sexuales en el Congreso colombiano

En la mañana de este sábado, le revista Semana publicó una entrevista en la que el excongresista Gustavo Bolívar reveló muchos detalles del funcionamiento del congreso y los actos de corrupción que ha evidenciado en sus casi cinco años en el Senado de la República.

En la entrevista, el excongresista agradeció por los años de servicio y exaltó su trabajo en la entidad. “Lo bueno que me queda es haber pasado casi cinco años de mi vida entregado al servicio por el país, sin escándalos de corrupción. Dejé una vara bien alta en lo que tiene que ver con una profesión digna y respetable. Uno se gana el respeto, la admiración, el cariño de la gente porque ha hecho las cosas bien. Yo siento mucha satisfacción”, dijo.

También habló sobre lo que no le gustó de su paso por el congreso, refiriéndose a la gran competencia que existe. “Lo feo, y que uno no espera, es la falta de compañerismo de algunos o algunas. Personas que entran a la política a competir, incluso, con sus mismos compañeros y amigos y se olvidan de trabajar en equipo. El trabajo en equipo es imprescindible y aquí no encontré eso”, afirmó. 

Entre los muchos temas que tocó en la entrevista, Bolívar denunció lo que sería una presunta red de trata de mujeres en el Capitolio. Según su relato, las mujeres son esclavizadas sexualmente con contratos de prestación de servicios por algunos meses. 

“Uno empieza a ver que hay muchas niñas bonitas en diferentes ramas. Estoy contándole denuncias que me hicieron ellas en mi oficina. Mi secretaria está de testigo. Ella fue la que me dijo que había unas niñas que querían hablar conmigo. Yo le dije: claro, las escucho. Para poderlas esclavizar sexualmente, les hacían contratos de dos o tres meses. Es más fácil para que vuelvan a estar con ellos que si los contratos se los hacen por un año. Las mantienen así, con contraticos chiquitos. Esa fue la denuncia que me hicieron ellas”, afirmó.

También dijo que las mujeres tienen miedo de denunciar y por eso estos casos no han salido a la luz pública. "Ellas no han querido dar públicamente la cara porque están casadas. El esposo no sabe lo que les toca hacer; a otras les da miedo que el novio las deje; otras tienen el temor de que no les vuelvan a dar empleo en ningún lado. Es terrible lo que pasa con la mujer y no solo en el Congreso, sino también en otras instancias de poder. El abuso hacia la mujer es bárbaro”, manifestó. 

Pese a que no dio nombres de las personas involucradas, afirmó saber quiénes son. También dijo que no le veía la gracia a estar con alguien en contra de su voluntad. “Me daba mucha rabia y casi no les hablaba. Si a mí me gusta una persona, pues la conquisto. Obviamente, en los cinco años que estuve en el Congreso, nunca me involucré con nadie allá. Parecía un caballito, ni las miraba”, señaló.

Y agregó: Uno es tan de malas que uno se queda mirando a alguien y una cámara lo graba. Me parece grotesco, cuando uno tiene una posición dominante, tener que abusar de esa posición para poder tener a alguien. No le veo ni gracia. ¿Qué gracia tiene estar con una persona contra su voluntad?”, concluyó.