Indignación por fuerte paliza que recibió una mujer por parte de guardias indígenas en Ipiales

Crece la molestia en el departamento de Nariño y la ciudadanía en general por el caso de una mujer que fue golpeada por miembros de una comunidad indígena cuando ella se opuso a que se realizaran trabajos con maquinaría en el corregimiento de San Juan en la vía que comunica a Pasto con el municipio de Ipiales.

Uno de los implicados en la situación afirmó que todo se trató por una discusión familiar, pero otras personas cercanas a la mujer afectada afirman que ella se opuso a realizarán trabajos con maquinaria pesada en su predio y dos hombres procedieron a atacarla.

Una mujer grabó con su celular los trabajos que realizaban los hombres en una zona rural y estos intentaron arrebatárselo mientras registraba la golpiza que dos miembros de la guardia indígena de San Juan propinaban a una mujer de la zona.

La mujer se paró frente a las palas de las máquinas excavadoras y de inmediato los guardias la golpearon con sus bordones, acto que continuaron realizando cuando cayó al piso, un hombre que no aparece en la imagen le pide a los hombres que no sigan atacando a la vecina.

Las autoridades indígenas se amparan en que la situación se ajusta a las costumbres de la comunidad indígena y las personas afectadas anunciaron que instaurarán denuncias en contra de los guardias, mientras que las autoridades del municipio de Ipiales no se han pronunciado al respecto.

Para la guardia indígena la mujer se encontraba violando las leyes al oponerse al trabajo en la vía y los guardias procedieron a arrestarla, por esa razón fue ‘castigada’ por los guardias que portan uniforme y en su chaqueta la marca de ‘Guardia Indígena de San Juan’.

Mientras la mujer era golpeada y otra registraba con un teléfono celular el suceso, los guardias le decían que debería conocer las costumbres y las tradiciones de la comunidad, y varios grupos de feministas rechazaron el acto y pidieron a las autoridades que realicen una investigación al respecto.

La guardia indígena presente en municipios de departamentos del sur de Colombia como Nariño y Cauca son cuidadoras ancestrales y están armadas con fuete y bastón, elementos que usan para castigar a quienes quebrantan las leyes de la comunidad.

La actuación de los dos guardias de San Juan ha sido reprobada por varios integrantes de la comunidad de Nariño asegurando que excedió su fuerza contra la mujer vecina de la zona en la que se realizaban trabajos constituyendo abuso de autoridad.