Libre al fin: Lyan Hortúa fue liberado por las disidencias de las FARC en Jamundí

El pasado 3 de mayor en la zona rural de Jamundí, Lyan Hortúa de 11 años fue secuestrado por las disidencias de las FARC, las cuales se encontraban en la zona de su vivienda. Tras videos de cámaras de seguridad, se confirmó este ataque en contra de la población civil, imágenes que revelaron cómo varios hombres encapuchados sacaron de su hogar a este niño, el cual fue alejado de su familia por más de 15 días.

Desde ese momento, la Defensoría del Pueblo comenzó a hacer trabajos de rescate, con la idea de que las disidencias de las FARC liberarán a Lyan Hortúa, resaltando que el menor tiene una condición especial, por lo que debe estar todo el tiempo acompañado, aspecto que fue confirmado por su madre. Luego de varios acercamientos, en las últimas horas, este ente confirmó la liberación del menor de edad, el cual ya se encuentra con su familia sano y salvo.

Por medio de sus redes sociales, la defensora del Pueblo, Iris Marín confirmó esta noticia, dando algunos detalles puntuales sobre esta liberación. “Tenemos una buena noticia para el país: Lyan Hortua está en libertad, nos fue entregado a la Defensoría del Pueblo y también a la familia”. De la misma manera, aprovechó este suceso para hacer un llamado a las disidencias de las FARC, con la idea de que estos dejen de atentar contra los derechos humanos de la población civil y de paso se sienten a concretar unos nuevos acuerdos de paz.

De vuelta en casa

“Tienen que respetar el derecho internacional humanitario, respetar la vida y la libertad de todas las personas, pero especialmente la de los niños y niñas. Ellos deben estar fuera de la guerra y fuera de la violencia”. Por otra parte, hay que mencionar que la Defensoría del Pueblo y las autoridades encargadas atribuyeron el rapto a la estructura armada Jaime Martínez, siendo esta una de las organizaciones dentro de las disidencias de las FARC.

Con esta liberación, se espera que las disidencias de las FARC y todos los grupos armados en Colombia dejen de atentar contra la población civil en Colombia, aspecto que podría llegar a ser importante para que se puedan establecer nuevos diálogos de paz. De la misma manera, con el caso de Lyan Hortúa se espera sentar un precedente, con el objetivo que ningún otro menor de edad vuelva a ser afectado en medio de este conflicto armado.