Ministro de Defensa anunció la nueva directiva para el porte de armas en Colombia

La polémica por el porte de armas en Colombia, se alimentó de un nuevo debate el pasado 20 de febrero, con la directriz anunciada por el ministro de Defensa, Guillermo Botero, que establece la forma en la que los colombianos podrán acceder a un arma, siempre y cuando cuenten con un permiso especial.

Cabe recordar que, desde el 2016, está prohibido el porte de armas para los colombianos que no cuenten con dicho permiso, al menos hasta el 31 de diciembre de 2019, fecha a la que el presidente Iván Duque prorrogó la ley que así lo dicta.

“En Colombia, el porte de armas está suspendido. El monopolio de las armas es del Estado, por lo que la posesión o porte de las mismas no es un derecho. Es una excepción”, explicó el ministro Botero.

“Hasta la fecha hay 687.694 permisos distribuidos entre tenencia y porte. Las personas que tienen tenencia de armas hasta la fecha estaban suspendidas mientras salía la normativa”, explicó.

Asimismo, Botero indicó que ningún funcionario público colombiano (ministros, concejales, congresistas, etc.), a menos que presenten razones claras y concisas para poder optar por el permiso especial.

¿Legalizando la violencia?

Por supuesto, estas declaraciones han sido tema de críticas entre especialistas, como el columnista de El Espectador, Yohir Akerman, quien, en entrevista con el programa Hora 20 de Caracol Radio, tildó de “clasista” e “impresentable” esta nueva medida de seguridad.

Y es que, tal y como lo explicó el Ministerio de Defensa, los responsables de tramitar los permisos serán las mismas Fuerzas Militares. En primera medida, se revisarán si las personas que solicitan el permiso cuentan con algún antecedente judicial que les impidiera acceder a éste. Después de pasar esta prueba, todo el proceso quedaría en manos de los Comandos de Fuerza y Dirección General de la Policía Nacional.

“Los que son amigos de los generales, los que son amigos de las personas que pueden acceder a estos permisos y argumentar de esa manera que tienen alguna necesidad para poderse armar van a ser las personas que van a obtenerlos”, explicó Akerman.

Ahora bien, para el ministro esta nueva reglamentación representará todo lo contrario, pues con ésta “los requisitos son cada vez más exigentes para quienes quieran tener permisos especiales de porte. Los permisos especiales se regulan. Las armas ilegales, se combaten”.