Por: Lina Bustos • Colombia.com

Reconociendo el poder femenino en la construcción de un mundo pacífico

Conmemoración del el Día Internacional de las Mujeres por la Paz y el Desarme

Madres de Soacha. Foto: Unidad de Víctimas
Madres de Soacha. Foto: Unidad de Víctimas

Conmemoración del el Día Internacional de las Mujeres por la Paz y el Desarme

Cada 24 de mayo se celebra el Día Internacional de las Mujeres por la Paz y el Desarme, una fecha que busca reconocer y honrar el papel fundamental que las mujeres desempeñan en la promoción de la paz y la construcción de sociedades libres de violencia. 

En el año 1982, un conjunto de mujeres pacifistas provenientes de diferentes países de Europa, unieron sus esfuerzos y proclamaron el 24 de mayo como el Día Internacional de las Mujeres por la Paz y el Desarme. 

Las mujeres han demostrado su capacidad para prevenir conflictos, mediar en disputas, facilitar la reconciliación y trabajar incansablemente por la paz y el desarme. Desde figuras icónicas como Rigoberta Menchú, ganadora del Premio Nobel de la Paz en 1992, hasta líderes contemporáneas como Malala Yousafzai, las mujeres han dejado una huella en la lucha por un mundo más pacífico. 

A lo largo de los años, han surgido grupos de mujeres en todas las regiones del mundo, quienes, mediante manifestaciones en las calles, conferencias, talleres y diversas actividades, han dado a conocer su labor y han brindado apoyo a otras iniciativas pacifistas.

Sin embargo, aún enfrentan numerosos obstáculos y desafíos en este ámbito. La falta de reconocimiento de su liderazgo, los estereotipos de género arraigados y la exclusión de los espacios de toma de decisiones son solo algunos de los obstáculos que deben superar.

Las mujeres a menudo son excluidas de las negociaciones y decisiones relacionadas con la paz, a pesar de su capacidad para aportar soluciones innovadoras y su experiencia en la construcción de comunidades resilientes.

En el contexto de Colombia, es fundamental destacar la valiente lucha de las mujeres en medio del conflicto armado. Un ejemplo significativo es el movimiento de las Madres de Soacha, un grupo comprometido y perseverante, se dedica incansablemente a buscar la verdad y la justicia. 
 
Los conflictos armados continúan afectando a diversas regiones, causando sufrimiento humano y desplazamiento masivo de población. Es fundamental abordar estos desafíos desde una perspectiva de género, reconociendo las desigualdades existentes y promoviendo activamente la participación de las mujeres en todas las etapas de los procesos de paz.
 
Es crucial que se promueva y se garantice la participación equitativa de las mujeres en todos los niveles de la toma de decisiones relacionadas con la paz y el desarme, ya que su visión, experiencia y enfoque inclusivo son esenciales para lograr una paz sostenible y duradera.