¿Negligencia? Familia pasó 25 horas con el cuerpo de familiar fallecido por COVID-19

Son una gran cantidad de familias las que actualmente viven todo un drama, pues la pandemia del COVID-19 ha tocado la puerta de sus hogares y ha afectado a alguno de los miembros de su núcleo, en algunos años cobrando su vida de forma inesperada. 

Ahora imaginemos un panorama en el que, además de dicha tragedia por la pérdida repentina, se sume el hecho de hacerse cargo del cadáver de su ser querido por incongruencias en el proceso que llevan a cabo las autoridades responsables; este, precisamente, fue el caso de una familia en Bogotá.

Tras el fallecimiento del adulto mayor, Héctor Riveros, a causa del coronavirus, la familia Riveros tuvo que mantener su cuerpo durante 25 horas en casa envuelto en un plástico, con el miedo de tener el virus en casa y el dolor de su partida a sus 91 años, pues IPS, EPS, funerarias y autoridades buscaban desentenderse de la responsabilidad basándose en un error en un trámite.

A este hombre le fue realizada una prueba de COVID-19 el 2 de julio a la que dio positivo y fue desde allí que su estado de salud se comenzó a deteriorar, presentando inconvenientes para respirar. Su fallecimiento se dio a las 2:15 de la mañana del pasado viernes, 10 de julio, a lo que sus hijas llamaron al 123 para notificar su deceso e informarse sobre los pasos a seguir; la respuesta fue que debía comunicarse con la EPS y la Secretaría de Salud.

Ese mismo día, a las 9:00 am se presentaron representantes de la IPS para confirmar la muerte, y ayudaron a los familiares a envolver el cuerpo en un plástico, afirmando que más tarde se comunicarían con ellos para recoger el cadáver, sin embargo, eso no sucedió.

“La empresa Health &Life EPS no solo no cargó el registro a la plataforma, sino que no atendió nuestras llamadas y requerimientos, ni dio respuesta alguna. Y mientras tanto el cuerpo de don Héctor en una habitación. Vamos a interponer una queja contra ellos” explicó la familia al diario El Tiempo.

En búsqueda de soluciones mientras se encontraban en un estado de desesperación, acudieron a medios de comunicación y a funcionarios de la Secretaría de Salud hasta que finalmente atendieron sus súplicas y la madrugada de este sábado, 11 de julio, la Funeraria Gaviria llegó al apartamento para recoger el cuerpo.

Lo cierto es que la EPS, la Secretaría de Salud, afirmaban no poder hacer nada porque no se veía reflejada ninguna defunción en la plataforma del Ministerio de Salud por un error de la empresa que registró el fallecimiento a las 9:00 am, lo cual muchos califican como negligencia y falta de coordinación por parte de todos los responsables de dicho proceso.

Cabe resaltar que la esposa de Héctor Riveros permanece en cuidados intensivos por este mismo virus; dos de sus hijos ya pasaron también por una UCI y sus otras dos hijas, quienes fueron las que lo envolvieron en el plástico en casa, arrojaron un resultado positivo, aunque presentan síntomas leves.