Por corrupción en contratos de visores nocturnos, militares fueron capturados

Tres coroneles, un mayor y cuatro suboficiales del Ejército nacional y un intendente de la Policía fueron capturados por la presunta celebración irregular de un contrato en la compra de 52 visores nocturnos a través de la sección administrativa y contable del Ejército de Colombia, en un proceso iniciado en el año 2017.

La Central Administrativa y Contable Especializada en Aviación, inició en el año 2017 un proceso para adquirir 52 visores nocturnos para la división de las Fuerzas Especiales por un valor de 2.404 millones de pesos, sin embargo, el asunto generó sospechas entre los expertos del comité técnico porque la empresa Aviacol Ltda no cumplía con las exigencias y con los requisitos necesarios para la realización y efectividad del contrato.

El 13 de septiembre de 2017, el jefe del CADCO, Centro Administrativo y Contable, Hernán Felipe Álvarez, recibió un informe en el que se le advertía que la empresa Aviacol Ltda tenía nula experiencia en el tema de visores nocturnos con las especificaciones militares, porque su producción la componían lupas, lentes, gafas, telescopios, binoculares y luces de lectura.

Pese a las advertencias, el negocio siguió su curso y dos suboficiales viajaron a capacitarse, pero la empresa que supuestamente realizaría la misión educativa, Harris Corporation, especialista en equipos de tecnología militar, negó que tales elementos hubieses sido capacitados por ellos.

El supervisor del contrato, quien además advirtió las irregularidades afirmó que no fue notificado por la empresa ni por la Central Administrativa y Contable de Aviación, y cualquier trámite tuvo que haberse presentado con su aprobación, pero esto jamás ocurrió, sin embargo, el negocio se hizo.

Finalmente, los visores nocturnos llegaron, pero solo sirvieron 28 y los encargados del negocio dijeron haberlos adquirido a la Harris Corporation, incluso presentaron documentaciones de ello, pero nuevamente la empresa norteamericana negó haber tenido algún tipo de vínculo comercial.
Entre los capturados se encuentran el Coronel Abdías Capera, el Teniente Coronel William Miranda Hernández y el Mayor Edwin Hernández Campo.

Según el Ejército Nacional, los capturados pueden enfrentar cargos por contrato sin cumplimiento de requisitos legales, concierto para delinquir, falsedad en material en documento público agravado, interés en celebración de contratos, prevaricato por acción y peculado por apropiación a favor de terceros.

Pero la corrupción no solo ha puesto estos ejemplos en el radar, la pandemia ha sacado a luz diferentes contratos amañados dentro de las Fuerzas Armadas, que hasta el momento, tienen investigaciones en curso y varios militares apartados de sus cargos.