Procuraduría espera establecer responsabilidades en caso de fiesta vallenata en La Picota

La polémica fiesta vallenata en el pabellón de extraditables de la cárcel de la Picota sigue todavía retumbando con sus notas de acordeón, caja y guacharaca en los oídos de quienes gozaron de ella, no pasa lo mismo con los órganos de control del Gobierno nacional, porque este es otro destemplado caso en el que los detenidos de ‘mayor categoría’ del país siguen teniendo la vida de lujos y comodidades que tenían estando en libertad.

Aunque no es la primera vez que se realiza una fiesta en un establecimiento penitenciario, la polémica está abierta, porque no hay explicación para aceptar que los presos con poder cuenten cuando quieren con licor, comida especial preparada por chefs y que agrupaciones musicales vayan a sus sitios de reclusión para amenizar una fiesta.

La procuradora general Margarita Cabello aún no se explica cómo pudieron ingresar sin problemas agrupaciones de música vallenata a la cárcel de La Picota en el sur de Bogotá, por eso espera que la Oficina Disciplinaria del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, INPEC, se manifieste al respecto.

Luego de la fiesta en el pabellón de extraditables de La Picota, algo expresamente prohibido en cualquier establecimiento penitenciario, y en una inspección del INPEC, se encontraron botellas de Whiskey, cerveza, champaña, teléfonos celulares, electrodomésticos, computadores, juegos de apuestas y hasta ollas a presión.

El ministro de Justicia, Néstor Osuna, removió de su cargo por este hecho al director de la Cárcel La Picota, pero la Procuraduría General de la República abrió indagación preliminar contra 8 guardianes y otros funcionarios del INPEC como presuntos facilitadores del ingreso de licor, artículos, visitantes y grupos de música vallenata.

“Entramos a hacer nuestra labor, estamos pendientes y pensamos que por lo menos la oficina disciplinaria del INPEC algo debe tener, ya vigilaremos o miraremos qué ha hecho el INPEC y estamos muy encima porque estamos viendo que esto es reiterativo”, indicó la procuradora general, Margarita Cabello.

El ministro de Justicia, Néstor Osuna, nombró como nuevo director de la cárcel La Picota al dragoneante Horacio Bustamante Reyes asegurando que “las cárceles no son clubes de recreo y en aquello centros donde el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) no pueda mantener el control habrá cambios como ocurrió en La Picota”.

En el operativo sorpresa realizado por el INPEC fueron encontrados en la cárcel de La Picota, 122 celulares, 30 módem de internet, 5 tabletas, 3 proyectores, 4 relojes inteligentes, 5 audífonos para celulares inalámbricos, 11 decodificadores para televisión, 19 parlantes de música, 184 botellas de licor entre whiskey, tequila, vino y champaña, 9 televisores de gran tamaño, 17 hieleras, 5 estufas eléctricas, 5 neveras, 3 cafeteras, 9 licuadoras, un DVD, 16 sandwicheras y una olla a presión.