La misteriosa muerte de un sacerdote en un bar de Medellín: ¿Qué se sabe del caso?
Se trata del sacerdote Javier Eduardo González Pertuz, cuya muerte ha sido lamentada por la comunidad religiosa.
Se trata del sacerdote Javier Eduardo González Pertuz, cuya muerte ha sido lamentada por la comunidad religiosa.
Un sacerdote, identificado como Javier Eduardo González Pertuz, murió en un bar ubicado en el barrio Laureles de Medellín, Antioquia. El hombre de 39 años era oriundo del departamento de Córdoba e ingresó al establecimiento en compañía de otro hombre en la noche del pasado viernes.
El religioso se desplomó en una de las mesas en la madrugada del sábado tras haber departido en el bar. Al parecer, el hombre que entró con la víctima, quien aún no ha sido identificado por las autoridades, salió del lugar después de lo sucedido.
Al percatarse de la situación, el administrador del establecimiento nocturno decidió sacar al sacerdote y comunicar los hechos a la Policía. Cuando los uniformados llegaron encontraron al religioso sin signos vitales.
El coronel José Rafael Miranda, subcomandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, aseguró que, luego de hacer las verificaciones pertinentes, se estableció que “esta persona se encontraba en compañía de otro sujeto quien, después de departir un tiempo determinado, se va del lugar”.
Javier Eduardo González Pertuz era formador en el Seminario Misionero San José de Medellín. La comunidad religiosa de Antioquia envió sus condolencias y exaltó su labor al servicio de la población.
“Hizo parte de la historia parroquial como seminarista, acólito y grupo juvenil. En ocasiones recibía sacramentos en este lugar. Un hombre alegre, sencillo y cercano. oriundos de este barrio: nos unimos a su familia, en este momento pascual con la oración”, señaló la Parroquia Santo Evangelio en sus redes sociales.
Entre tanto, Medicina Legal adelanta los trabajos correspondientes para determinar las causas de la muerte del sacerdote. Sin embargo, se maneja la hipótesis de que el fallecimiento del prelado habría sido producto de alguna sustancia tóxica.
“Parece mentira escuchar que ya no estarás más con nosotros., que ya no volveremos a escuchar tus consejos, que no habrá más de tus risas, de tus anécdotas, de tus oraciones, de ese amor tan grande que siempre tenías para darnos. Fuiste un excelente hijo, hermano, primo, nieto y sacerdote. No tengo palabras para expresar lo agradecida que estoy por todo lo que hiciste por nosotros y lo que hoy me duele tu partida”, dijo Yenny Espitia, prima de González Pertuz.
Este no es el único caso que ha generado conmoción en Antioquia durante el fin de semana. El posible suicidio de una joven de 18 años en Apartadó ha despertado la reflexión y solidaridad de la comunidad ante la importancia de la salud mental.