Los niños de Arauca ante la necesidad apoyan el contrabando

Niños entre 12 y 16 años son trabajadores y una fuente de ingreso en sus hogares, en su gran mayoría sus labores diarioas apoyan en contrabando en Arauca.

Niños entre 12 y 16 años son trabajadores y una fuente de ingreso en sus hogares, en su gran mayoría sus labores diarioas apoyan en contrabando en Arauca.

“Vivimos del contrabando. Traemos desde Venezuela la carga que nos salga”, afirmó Alex, un joven de 15 años que, paradójicamente, sueña con ser militar. Explicó que si la carga es de contrabando la acepta porque necesita ganar dinero para su familia.

Yorman es otro niño de sólo 13 años, menudo, moreno, que permanece descalzo y que con gran sapiencia es capaz de conducir otra canoa con la que cruza el Arauca por lo menos 20 veces diarias, pero en la población de Arauquita.

Yorman dice que su trabajo es de “caletero” y explica que su misión es “ayudar a pasajeros que pasan” de uno a otro país. Pero junto a los pasajeros es frecuente que haya movilización de carga proveniente del vecino país, en gran parte de contrabando.

Los dueños de las embarcaciones toman a estos menores como coteros en esa actividad ilícita. Sus frágiles cuerpos deben levantar pesadas maletas y paquetes, para bajarlos de la canoa y dejarlos a salvo en tierra firme.

En los municipios de Arauca, Arauquita y otras localidades de esta región limítrofe con Venezuela el desempleo y la pobreza abundan. Y por supuesto, la falta de oportunidades para los menores.

caracol.com.co

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