Mural de Miguel Uribe y su mamá en Bogotá fue vandalizado con caras de perros y gatos

Gran indignación ha generado la vandalización del mural realizado en homenaje a Miguel Uribe Turbay y su mamá, Diana Turbay, una obra artística de Emerson Cáceres, más conocido como ´cacerolo´.

Mural en Bogotá

La obra de ´Cacerolo´ se encuentra en un muro cercano a la estación de Rionegro de Transmilenio y la Escuela Militar de Cadetes José María Córdova en la troncal de la Avenida Suba en la ciudad de Bogotá y tiene como fin generar emociones y afectos para dos personajes que han sido víctimas de la violencia en Colombia.

El mural fue realizado en medio de todo el revuelo que ha causado el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, una de las figuras del Centro Democrático, y quien, iniciando su carrera como precandidato, fue herido mortalmente en un parque del barrio Modelia, hecho repudiado por la sociedad colombiana y que hoy tiene al político bogotano luchando por su vida.

Madre e hijo

El mural contaba con la imagen de Miguel Uribe Turbay siendo apenas un niño y su mamá, la periodista Diana Turbay, hija del expresidente Julio César Turbay Ayala, asesinada por el Cartel de Medellín en 1991.

Las caras de Miguel Uribe Turbay y su mamá Diana Turbay, fueron vandalizadas con perros y gatos, lo que ha ocasionado molestia porque no solo se trata de una obra artística, sino de un mensaje para la reflexión sobre la violencia en Colombia, la que irónicamente, es atacada por más violencia con este hecho vandálico.

´El amor nos da vida´

El mural de Emerson Cáceres cuenta con el lema “El amor nos da vida”, pero lo único que alienta la vida de los vándalos es la violencia y el irrespeto.

El artista manifestó su pesar y descontento a Semana, pero una de las cosas que más le duele es la polarización de la opinión pública plasmada en los diferentes comentarios que se realizan en las redes sociales.

El artista bogotano aseguró que realizó la obra porque es padre de una niña de 5 años y siente la empatía con la familia, pero esto no entienden muchos, quienes, intolerantes, quieren imponerse sobre los demás irrespetando y atacando todo a su paso.

Por ahora no se contempla la realización de un nuevo mural, cuya vandalización es un reflejo de la sociedad colombiana y su grado de intolerancia y polarización.