Verdadero milagro: hombre se salvó por segundos de que la cayera el techo encima

Muchas veces la vida se pierde en un segundo, pero también los segundos hacen la diferencia entre estar vivo y muerto, así le ocurrió a un hombre en la ciudad de Valledupar, cuando estuvo sin saberlo, tan cerca de la muerte apenas por instantes.

El jefe de operaciones de una gasolinera en Valledupar salía de las oficinas del lugar de la estación y se dirigía hasta su automóvil, cuando, pasados 10 segundos, parte del techo de la edificación se desplomó alcanzando a golpear parte del vehículo.

Un video del suceso permitió conocer lo dramático de la situación, pues el hombre hubiese podido quedar aplastado por el pesado techo de concreto que cayó, lo cual fue calificado como verdadero milagro.

No le había llegado la hora

´No le había llegado la hora´ o ´aún no le tocaba´, fueron algunos de los comentarios, mientras que otros más religiosos se referían a la voluntad de Dios como la causa de que el trabajador de la gasolinera continuara con vida.

El hombre que se salvó de morir aplastado fue identificado como José Alirio Dugarte, un ciudadano oriundo de Venezuela de 42 años, encargado de coordinar las operaciones de la estación de gasolina, quien no quedó petrificado en su automóvil, sino que inmediatamente salió a ver qué fue lo que sucedió.

Al salvarse de que la pesada estructura de cemento y metal le cayera encima hizo que el ciudadano agradeciera no haber salido segundos antes, o de lo contrario no estaría ´contando el cuento´.

El momento exacto de la situación grabado por la cámara de seguridad del establecimiento da cuenta de que Dugarte tardó un poco tratando de cerrar la puerta y luego caminó hasta su vehículo que estaba estacionado en frente al edificio, y en cuestión de segundos, se desplomó la estructura.

El hombre dialogó con Noticias Caracol y dijo al reconocido medio que de haber pasado “5 segundos más y hubiese quedado abajo. Pero, bueno, gloria a Dios, todo fue por la gracia y el amor de Dios”, asegurando que todo se trató de un milagro.

Este incidente solo dejó daños materiales, entre ellos tres automóviles que se encontraban parqueados en el lugar, también el susto del trabajador al pensar que pudo haber sido una víctima del suceso.

“Fui a cerrar la puerta, y la puerta que tiene un imán no cerró, y volví a halar de ella. Ahí fue cuando cerró y salí. Cuando me fui a montar al carro veo que cae la parte de la estructura”, dijo Dugarte al medio.