Conductor de taxi que ocasionó tragedia ´levantaba el codo´ cada 8 días

La tragedia por la que atraviesa una familia en Bogotá debido a que fue embestida por un conductor de taxi que conducía bajo efectos del licor, es la misma por la que tristemente padecen muchas más en el país y este caso reaviva la discusión sobre la irresponsabilidad de los conductores en Colombia y el papel de las autoridades. 

Se declaró culpable

El conductor de taxi de 56 años que fue detenido luego de causar serias heridas a varias personas y tener al borde de la muerte a dos menores se declaró culpable, pero más allá de haber aceptado su responsabilidad, lo que indigna a distintos sectores de la sociedad es que este hombre contaba con comparendos por violar las normas de tránsito.

Un hecho que causa curiosidad es que conocidos del conductor del vehículo de servicio público involucrado en el accidente del domingo aseguran que el hombre tomaba licor con bastante frecuencia.

¿Y las autoridades?

Este caso que sume en la tristeza al país y a algunas familias por cuenta de un conductor ebrio, hace que la población cuestione el papel que las autoridades tienen, puesto que consideran que, en un país como Colombia, donde el consumo de licor es permanente y en donde muchas personas no son conscientes de la tragedia que pueden causar, debe existir mayor control y penalización.

Muchas personas siguen preguntándose cómo un conductor con tantos comparendos todavía pudiese seguir al volante de un vehículo de transporte público.

En conversaciones con Caracol Radio, un hombre que conoce a José Eduardo Chala Franco, el conductor del taxi que arrolló a 11 personas el domingo pasado en la noche, aseguró que este hombre ´se mantenía tomando con amigos´. 

El conductor contaba con experiencia al volante por más de 50 años y que, a pesar de conducir bajo los efectos del alcohol en diferentes ocasiones, jamás le había pasado nada, sin embargo, ocasionó una tragedia en una noche de copas.

´La Policía no le decía nada´

El conocido del conductor de taxi manifestó que la Policía no le decía nada, lo cual levanta el debate sobre la responsabilidad que tienen las autoridades, pues omitir señales de alcohol en un conductor pueden resultar sumamente graves y derivar en accidentes fatales. 

Al parecer, el conductor ebrio pensaba que su buena suerte detrás del volante bajo los efectos del alcohol se mantendría inalterable, pero, hoy, debido a su permanente irresponsabilidad, se encuentran dos niños en grave estado de salud.