Íngrid Betancourt rechaza fallo de la JEP que evita presión a responsables de secuestros
Íngrid Betancourt, víctima del secuestro en Colombia, calificó como una “burla” la decisión de la JEP de excluir de la cárcel a sus captores

Íngrid Betancourt, víctima del secuestro en Colombia, calificó como una “burla” la decisión de la JEP de excluir de la cárcel a sus captores
Íngrid Betancourt, exsenadora y una de las víctimas más reconocidas del secuestro en Colombia, mencionó este martes sentirse “burlada” por la decisión del tribunal de paz sobre sus antiguos captores de las Farc, al excluir la cárcel como castigo.
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), creada tras firmar el acuerdo de paz de 2016, ordenó a siete excomandantes guerrilleros reparar a las víctimas mediante acciones sociales, como apoyar la búsqueda de desaparecidos y participar en jornadas de desminado.
Desde Francia, donde vive, Betancourt aseguró a la AFP que al escuchar la sentencia se sintió “indignada, humillada, y burlada”. Mediante una entrevista para el medio W Radio afirmó: “Es una burla para todos los que estuvimos secuestrados. Cuando uno lee las penitencias que les impusieron, es indignante. A las víctimas nos mintieron con promesas que no cumplieron”.
Secuestrada durante más de seis años por las Farc, Íngrid Betancourt recordó que las víctimas aceptaron el acuerdo de paz bajo ciertas condiciones que, según ella, “hoy no se han cumplido”. Aunque estaba claro que las penas serían alternativas a la cárcel, estas incluían reparación a las víctimas, confesión de la verdad y sanciones que implicaran pérdida de libertad. “Nunca aceptamos que no cumplieran una condena con restricción real de su libertad”, afirmó.
La JEP impuso restricciones de movilidad y monitoreo electrónico a los exjefes guerrilleros, pero no especificó mayores detalles. Estas medidas han sido criticadas por sectores conservadores, que las consideran insuficientes y promotoras de la impunidad. Betancourt, opositora del acuerdo, esperaba al menos prisión domiciliaria para los responsables.
El tribunal responsabilizó a los excomandantes por más de 21.000 secuestros, entre ellos el de Betancourt en 2002, cuando hacía campaña presidencial. Su imagen, demacrada durante el cautiverio, la convirtió en símbolo de este delito. Fue rescatada seis años después durante una operación militar.
En entrevistas recientes, Betancourt ha recordado el impacto de su secuestro: “Se llevan los mejores años, no solo de mi vida, sino de la de mis hijos. No se puede pasar la página sin que la sociedad condene y comprenda lo que significó”.
Cabe recordar que en 2022 volvió a aspirar a la presidencia, pero se retiró para respaldar a un candidato que perdió frente al actual mandatario, Gustavo Petro. Para Íngrid Betancourt, el acuerdo de paz sigue generando desconfianza entre muchas víctimas: “Hoy en Colombia estamos viendo más secuestros que cuando me liberaron”.
A la AFP confesó que, si se encontrara con sus captores, les diría “que se salieron con la suya, que doblegaron al Estado”, y acusó a la JEP de tener “un sesgo a favor de las Farc”. Finalmente, anunció que llevará el caso a instancias internacionales, incluida la Corte Penal Internacional: “Esta historia no termina aquí”.