Un documento judicial vincularía a la familia Char con el narcotráfico

Un documento judicial que data de los años noventa vincularía a los hermanos Char con el tráfico de marihuana y cocaína en Barranquilla. Este expediente permanecía perdido entre los 16 tomos de unas pesquisas policiales. 

Liga contra el Silencio, una alianza de medio de comunicación que promueve el periodismo de investigación, sacó a la luz este documento que indica que los Char trabajaban con el cartel de la Costa, organización criminal liderada entonces por Alberto Orlande Gamboa, alias ‘el caracol’. 

De acuerdo con este expediente, Fuad Char, el padre del ahora precandidato presidencial, Alejandro Char, y varios de sus hermanos y sobrinos, movían los estupefacientes, lavaban activos y actuaban como testaferros para los miembros del cartel de la Costa. 

Este documento pertenece a un expediente judicial abierto por la unidad antinarcóticos contra ‘el caracol’, en dónde se le investigaba por su presunta responsabilidad en el homicidio de otro capo y su escolta. 

En el informe, que consta de 28 páginas y está firmado por el CTI y la policía judicial, se incluye material probatorio como fotografías y certificados, así como la lista de colaboradores, fiscales, jueces, sicarios, exministros a sueldo y el nombre de otras familias respetadas del Atlántico, que presuntamente estarían involucradas en narcotráfico. 

Por su parte, Álvaro Vivas Botero, el exdirector del CTI en Barranquilla y quien firmó este documento, sostiene que este delito se evidencia “en el desarrollo acelerado de la construcción y millonarias inversiones de la industria y el comercio”. 

Vivas agregó que “mencionar a la familia Char (escrito Chard) (…) parece además de irreverente, irresponsable”. Sin embargo, planteó dudas sobre los orígenes de su enriquecimiento, por lo que plantea consultar con Interpol los registro que pudieran existir en otros países. 

A su vez, el exdirector seccional del CTI presentó un “cuadro ilustrativo”, dónde se evidencian seis presuntos grupos narcotraficantes de la región, encabezados por Orlande Gamboa. De igual manera, figuran otras 72 personas, entre ellas, miembros de la familia Char. 

Algunas de las figuras que aparecen en este documento fueron asesinadas, se encuentran en la cárcel o algunas fueron absueltas. En cambio, en otras parece no haber prosperado ningún proceso judicial, como fue el caso de Fuad Char, sus hermanos y dos de sus sobrinos. 

Finalmente, el texto sugiere que el enriquecimiento de la familia Char empezó en los años setenta, cuando traían dólares de Estados Unidos, destinados a traficantes de marihuana y que, para los años ochenta, comenzaron a fabricar las pastillas “Yumbo”. 

El informe judicial especificó que esta droga era producida con metacualona, una sustancia conocida también como mandrax, la cual es altamente adictiva, con efectos eufóricos y sedantes. 

“Las exportaban a Estados Unidos y Centroamérica, y para moverlas a nivel nacional contaban con varios socios”, afirma la Liga contra el Silencio teniendo en cuenta el expediente.