Política

Por: Redacción Actualidad • Colombia.com

Familiares de políticos condenados por la justicia no quieren quedarse sin puesto en el Congreso

Familiares de políticos condenados por la justicia no quieren quedarse sin puesto en el Congreso, no importa que se ponga en entredicho su transparencia, el poder del clan se mantiene mientras se haga parte del órgano legislativo.

"Ñoño Elías", Musa Besaile y Eduardo Pulgar, tres políticos condenados por corrupción. Foto: Twitter @rectormoreno
"Ñoño Elías", Musa Besaile y Eduardo Pulgar, tres políticos condenados por corrupción. Foto: Twitter @rectormoreno

Familiares de políticos condenados por la justicia no quieren quedarse sin puesto en el Congreso, no importa que se ponga en entredicho su transparencia, el poder del clan se mantiene mientras se haga parte del órgano legislativo.

Los colombianos sabemos bien que la política es un asunto en el que muchos no quieren dejar de participar, por eso es que varias dinastías familiares se han perpetuado y en cada cuatrenio aparecen en un puesto del Congreso de la República, el cual parece haber sido heredado.

En el país cada vez se destapa algún tipo de escándalo en el que participan varias de estas familias de la política, las cuales dominan las diferentes regiones del país, solo basta con nombrar su apellido para saber de qué lugar son.

Los líos con la justica colombiana parecen perseguir a varias personalidades políticas, algunos han protagonizado escándalos más sonados que otros y también varios “hombres de la patria” dejan su lugar para que un familiar lo ocupe y de esa manera se garanticen los intereses del clan.

El contar con un familiar investigado por la justicia o que haya sido condenado por ella no constituye una falta, y los aspirantes a ocupar un asiento en el Capitolio Nacional no tienen problemas para participar de las elecciones, sin embargo, contra viento y marea, estos no quieren dejar de participar de la “fiesta democrática”, que traduciéndose correctamente podría resultar un verdadero “festín burocrático”.

Bernardo Miguel Elías Vidal es un exsenador más conocido por el podo de “el ñoño” y se encuentra condenado por la justicia por el caso Odebrecht, pero su hermano, Julio Elías Vidal, aspira al Senado de la República por el Partido de la U.

John Moisés Besaile Fayad es hermano del excongresista Musa Besaile Fayad, condenado en el caso de corrupción del “cartel de la toga” y además señalado en presuntos casos de parapolítica.

Moisés aspira a llegar al Senado de la República en una lista del partido de la U, movimiento político del cual su hermano fue uno de los grandes electores en la costa norte colombiana.

Nadia Blel, hija del exsenador Vicente Blel, aspira al senado por el partido Conservador, su padre fue condenado por parapolítica y ha sido reconocido como un barón electoral del departamento de Bolívar.

Andrés García Zuccardi aspira de nuevo al Senado, él es sobrino de Álvaro García, condenado por la masacre de Macayepo.

Carlos Rojano, liberal y expareja de Aida Merlano y padre de Karina Rojano, actual representante a la Cámara por Cambio Radical, aspira a ocupar una curul en el Congreso de la República.

La política colombiana es un asunto de dinastías, algunas sin manchas ante la justicia, pero a otras no les interesa que sean cuestionadas porque algunos miembros se encuentren en la cárcel por hechos de corrupción, parapolítica o el delito que sea, solo quieren ocupar un puesto en el Congreso, un lugar en el que no se necesita de buen nombre como requisito, solo los suficientes votos para llegar a él.