Petro marca distancia de Racero tras polémicos audios sobre abuso laboral y clientelismo: “No debe estar con nosotros”

El Gobierno enfrenta un nuevo escándalo por cuenta del congresista David Racero, miembro de la coalición del Pacto Histórico, quien se encuentra en el ojo del huracán por la revelación de unos polémicos audios sobre su participación en un caso de clientelismo en el SENA, además de un presunto caso de abuso laboral en un negocio familiar.

En medio de las críticas que ha levantado el comportamiento del congresista, el presidente Gustavo Petro publicó este lunes un mensaje en su cuenta de X, en el que parece retirar su apoyo a Racero, asegurando que las denuncias expuestas no se alinean con los “principios” de su Gobierno.

“En un partido de izquierda no se ordena el asesinato de trabajadores, no se hacen masacres de trabajadores, no se vilipendia el mundo del trabajo, ni se usa la prensa para destruir la organización de la gente que trabaja, no se hacen leyes para explotar más a las y los trabajadores. Un movimiento progresista es un movimiento de las y los trabajadores”, afirmó inicialmente Petro en su trino.

Continuando con su mensaje, el mandatario dio a entender que no apoya la conducta del funcionario, y sin hacer mención directa de su nombre, indicó que Racero debe ser investigado por las acusaciones en su contra.

“Cualquier militante que en su vida personal y política no se aferre a estos principios estructurantes debe ser examinado a profundidad en los comités disciplinarios o competentes para el efecto. No debe estar con nosotros. El “nostrum” del progresismo son las y los amantes de la Justicia Social y la Libertad”, puntualizó Petro.

Audios polémicos de David Racero

El periodista Daniel Coronell divulgó este domingo, 25 de mayo, una serie de audios en las que Racero ofrece un empleo en su negocio familiar, un fruver, bajo condiciones bastante reprochables que van en contra de las legislaciones que su bancada, Pacto Histórico, pretende defender en la reforma laboral. 

En los audios, se escucha al congresista describir una jornada laboral de 13 horas diarias, seis días a la semana, sin prestaciones sociales y con un salario mensual de un millón de pesos colombianos. Estas condiciones no solo superan la jornada máxima legal de 48 horas semanales, sino que también incumplen con la obligación de afiliación a la seguridad social.

Los cuestionamientos sobre los derechos laborales que tanto se afana en defender en redes sociales, no se hicieron esperar, ante lo que Racero reconoció que las conversaciones corresponden a 2020, durante la pandemia, y que el mencionado negocio familiar, ya no está en funcionamiento.