Estreñimiento crónico: joven ignoró los síntomas y fue diagnosticada con prolapso rectal
La joven de 21 años no prestó atención a su estreñimiento por varios meses y sufrió graves consecuencias.
La joven de 21 años no prestó atención a su estreñimiento por varios meses y sufrió graves consecuencias.
El estreñimiento o constipacion estomacal, es un problema de salud común caracterizado por la dificultad para defecar. Quienes sufren esta condición de forma crónica, van al baño a evacuar menos de tres veces a la semana.
Datos de Mayo Clinic señalan que se estima que alrededor del 20% de la población mundial padece este problema. Debido a que el estreñimiento es bastante frecuente, muchos lo ignoran o aprender a vivir con él; no obstante, puede tener algunas complicaciones si no se trata.
Este fue el caso de Courtney, una joven de tan solo 21 años que sufrió un prolapso rectal tras ignorar los síntomas del estreñimiento durante varios meses. Aunque intentó controlarlo con remedios caseros, su condición no mejoró.
De acuerdo con el relato de la joven, a lo largo de ocho meses, experimentó malestares para defecar a tal punto que solo lo hacía una vez cada 3 semanas aproximadamente. Junto a esto, experimentó una inflamación abdominal severa.
Desesperada por no poder evacuar su cuerpo, recurrió a múltiples remedios caseros, además aumentó su consumo de café y fibra, pero los esfuerzos no fueron suficientes para regular su digestión.
Con el paso del tiempo, la inflamación abdominal se hizo más y más notoria al punto que llegó a sentirse “embarazada de seis meses”; no obstante, continuó su vida normal probando remedios y ejercicios que veía en internet.
En una ocasión, practicando unos ejercicios que prometían aliviar el estreñimiento, escuchó un fuerte ruido en su abdomen seguido de un intenso dolor. De inmediato corrió al baño y observó que estaba experimentando una hemorragia acompañada de secreciones viscosas.
Esta situación la llevó a acudir a una cita médica de emergencia. Allí, los especialistas le indicaron que tenía un prolapso rectal. “Ha sido difícil. Antes yo era alguien que iba regularmente al baño, podía ir hasta tres veces al día, pero luego noté un poco de hinchazón, lo que fue realmente preocupante y pensé que mis hábitos intestinales cambiaron enormemente", dijo Courtney en entrevista con el medio Daily Mail.
Tras ser diagnosticada, la joven tuvo que ser intervenida quirúrgicamente; no obstante, quedó con fisuras anales que le causaban gran dolor y sangrado cuando intentaba defecar, lo que afectó de forma considerable su vida diaria.
Luego de varias semanas con este problema, Courtney tuvo que ser operada nuevamente. Por desgracia, los síntomas no mejoraron y sus problemas para evacuar continúan hasta la fecha.
De acuerdo con la joven, los médicos han contemplado la posibilidad de colocarle una bolsa de ostomía para recolectar las heces de forma externa; no obstante, afectaría de forma considerable su calidad de vida.
“Ha sido miserable, muy deprimente y me ha impedido hacer las cosas cotidianas”, indicó sobre su situación actual. Además, expresó gran frustración dado que los doctores no han podido identificar la causa de sus problemas intestinales.
¿Qué es un prolapso rectal?
La web Medline Plus describe esta enfermedad como “una afección que ocurre cuando el recto se debilita y sale a través de la abertura anal”. No se conoce la causa exacta de esta condición de salud, algunas hipótesis establecen que puede darse por:
- Una abertura agrandada causada por la relajación de los músculos en el piso pélvico, que está formado de músculos al rededor del recto.
- Músculos sueltos del esfínter anal
- Colon anormalmente largo
- Movimiento descendente de la cavidad abdominal entre el recto y el útero
- Prolapso del intestino delgado
- Estreñimiento
- Diarrea
- Tos y estornudos crónicos
El síntoma principal del prolapso rectal “es una masa rojiza que sobresale desde la abertura anal, especialmente después de una deposición”. Dicha masa corresponde al revestimiento interno del recto. “Puede sangrar ligeramente y puede ser molesto y doloroso”, señalan los expertos.