Mujer fue al médico por un dolor de estómago y falleció días después: ¿mal diagnóstico?
La mujer se sometió a una operación de vesícula biliar y falleció días después. Esta es su historia.
La mujer se sometió a una operación de vesícula biliar y falleció días después. Esta es su historia.
Un presunto nuevo caso de negligencia médica se dio a conocer en fechas recientes en el que una mujer de 71 años fue al médico por una operación de rutina y falleció días después por falta de atención a sus síntomas.
Se trata de Anne Davis, quien residía en Alabama, Estados Unidos. La mujer se sometió a una operación de vesícula biliar, y aunque aparentemente todo salió bien, días después comenzó a sentir un intenso dolor de estómago.
Aunque Anne manifestó a sus médicos este síntoma en repetidas ocasiones, estos le indicaron que era “normal” debido a la operación, así lo señaló un reportaje publicado por 'The Daily Mail'.
Pese a la insistencia del esposo de Davis para que los especialistas le realizaran una revisión exhaustiva, la mujer fue enviada a casa sin ningún diagnóstico. “Le dijo a mi padre que estaba bien regresar a mi madre a casa (…) prácticamente lo ignoró y los envió a casa”, dijo Betsy Davis, hija de Anne, al medio citado.
Con los días, el dolor de Anne se hizo insoportable; no obstante, los médicos hicieron caso omiso a las quejas hasta que falleció debido a una sepsis por un error en el procedimiento quirúrgico.
La mujer tuvo una excesiva acumulación de bilis en su abdomen que le provocó una infección la cual la llevó a la muerte. Cuando los médicos se percataron de la gravedad del asunto, ya era demasiado tarde para tratarlo. La familia llegó hasta los tribunales para exigir justicia. En el juicio se determinó que uno de los médicos que atendió a Davis alteró sus notas clínicas tras el agravamiento del caso.
Tras analizar el caso, el jurado concluyó que la muerte de Anne Davis pudo haberse prevenido si se hubieran implementado las medidas adecuadas a tiempo. La familia recibió una indemnización de seis millones de dólares; no obstante, el vacío emocional y las consecuencias psicológicas no han quedado atrás: el esposo desarrolló demencia tras el fallecimiento.