La lluvia aplaza hasta el lunes la final del Roland Garros

Rafael Nadal va arriba en el marcador, pero este respiro puede significar un aliento a Djokovic para que sorprenda al rey de la tierra batida.

Colombia.com - Deportes
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Rafael Nadal va arriba en el marcador, pero este respiro puede significar un aliento a Djokovic para que sorprenda al rey de la tierra batida.

La definición del Abierto de tenis de Francia entre el español Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic fue postergada hasta mañana debido a la lluvia, principal protagonista de una final con varios récords en disputa.

Nadal se imponía 6-4, 6-3, 2-6 y 1-2 en tres horas de juego cuando el juez de silla decidió detener el encuentro.

Eran las 18:57 y el partido se suspendía por segunda vez, en medio de una furiosa remontada de Djokovic, que había encadenado ocho juegos seguidos desde el 2-0 del español en la tercera manga.

"La pista es la misma que hace una hora, ¿por qué no has parado antes?", dijo Nadal al juez de silla, molesto por la demora en la interrupción, mientras su tío y entrenador, Toni Nadal, maldecía al volver al vestuario.

Las autoridades del torneo esperaron hasta las 20:00 de París (18:00 GMT), pero la lluvia no cesó y el encuentro continuará a las 13:00 (11:00 GMT) del lunes.

Por primera vez desde 1973, la final de Roland Garros no se jugará un domingo. En aquel año, el rumano Ilie Nastase se impuso al yugoslavo Nikola Pilic en un encuentro postergado hasta el martes.

En una final con historia garantizada, Djokovic iba hoy en busca de su cuarto título de Grand Slam consecutivo, mientras que Nadal estaba a un paso de su séptima corona en Roland Garros y de superar así el récord del sueco Bjorn Borg.

En un encuentro con altibajos, el español parecía encaminado al título tras ganar los dos primeros sets. Pero Djokovic volvió a mostrar su mejor versión en la tercera manga y se perfilaba como protagonista de una sorpresiva remontada en el cuarto cuando la lluvia dejó en suspenso la final.

Como había admitido el propio Djokovic, Nadal partía hoy como favorito en la final y los primeros games lo confirmaron. Nadal golpeó de entrada y quebró al serbio en sus dos primeros games de servicio para adelantarse rápido 3-0.

"Vamos Novak, tiempo de hacer historia", gritaban desde la tribuna de la cancha Philippe Chatrier, auqnue el marcador ratificaba lo visto durante las últimas dos semanas: un Nadal arrollador y un Djokovic lejos de su mejor nivel.

Pero inexplicablemente, el español, tenso, comenzó a fallar con su derecha y con una serie de errores obsequió su servicio al serbio. Era el segundo quiebre que sufría Nadal en todo el torneo.

Djokovic tomó confianza y empezó a jugar más agresivo. Se adelantó en la cancha y comenzó a anticipar los tiros ante un Nadal jugando cada vez más corto y retrasado. En pocos minutos, recuperaba el segundo quiebre para ponerse 3-3. Todo empezaba de nuevo.

El serbio se parecía más al del 2011 que al del resto de la semana. Pero en su mejor momento cedía el servicio con una doble falta para el 4-3. Nadal, otra vez enfocado, tomaría la oportunidad y se llevaría el primer set en 58 minutos.

En la segunda manga, el español volvía a quebrar con otra doble falta del serbio, que miraba fijo a su sector en busca de explicaciones. Pero el partido era una montaña rusa y Djokovic volvía a recuperar el quiebre con un globo espectacular para colocarse 2-2.

Su impulso no duraría mucho, porque a igual que en el primer parcial, el serbio cedía su servicio en un decisivo séptimo game. Furioso, Djokovic estrellaba la raqueta contra el banco.

Nadal mantenía su saque y se adelantaba 5-3, cuando la permanente llovizna que caía en París se transformó en un fuerte chubasco que obligaba a interrumpir el partido.

El pronóstico de mal tiempo se hacía realidad, pero a los 30 minutos los jugadores estaban de vuelta en la cancha. Sin perder tiempo, Nadal se aprovechaba de un Djokovic frío y quebraba para llevarse el segundo set por 6-3.

El español empezaba a acariciar el título al adelantarse 2-0 en el tercero. Pero Djokovic lograraría una inesperada reacción y con un tenis furioso encadenaba seis games consecutivos para hacerle perder a Nadal su primer set en el torneo.

Djokovic volvía quebrar en el cuarto y se adelantaba 2-0. Nadal, desconcertado, perdía ocho juegos seguidos, algo que nunca le había ocurrido en Roland Garros.

El español mantendría su servicio para ponerse 1-2 y detener la sangría. De inmediato, la lluvia acudía a su rescate y obligaba a una nueva interrupción. Eran las 18:57 en París y lo que parecía un triunfo tranquilo empezaba a tornarse dramático.

Los jugadores volvieron al vestuario otra vez, pero ya no regresaron. La final de los récords tendrá un nuevo condimento: se jugará en lunes.