Por: Redacción Educación • Colombia.com

¿Conoce la historia del barrio los Alcázares?

Como un proyecto de vivienda del General Gustavo Rojas Pinilla, quien se propuso construir 500 casas para militares retirados y familias. Así nació uno de los barrios insignias de Bogotá: Los Alcázares.

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Como un proyecto de vivienda del General Gustavo Rojas Pinilla, quien se propuso construir 500 casas para militares retirados y familias. Así nació uno de los barrios insignias de Bogotá: Los Alcázares.

La historia de cómo desde La Gardenia, una pequeña cafetería del sector (en la calle 72 con carrera 30), se gestaban movimientos sociales que impactaron en la Bogotá del siglo XX, está contada de forma magistral en el libro ‘La Gardenia de los Alcázares’.

Rafael Molina Bejar se unió con el fallecido Jaime Álvarez para recopilar historias y datos para rescatar reuniones y pensamientos que terminaron siendo claves en la memoria bogotana. Molina, quien es Director de la Escuela de Posgrados de la Fundación Universitaria del Área Andina fue el encargado de sacar adelante la historia.

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La idea era de ambos pero ante el repentino fallecimiento de Álvarez en el 2016, Molina Bejar tomó las riendas de este compromiso literario que tenía y forjó una crónica llena de historias sociales, que muestra la transición de un barrio que pasó de tener un espacio privilegiado en Bogotá y pasó a ser un centro de drogadicción.

De hecho en el libro se pueden ver fotografías del antes y después del cambio social que tuvo el barrio en los años 60 y 70.

En ‘La Gardenia de los Alcázares’, los autores logran retratar una realidad que es considerado clave en el proceso de construcción de una historia en cuanto a la escritura y de lectura.

El libro cuenta con el respaldo editorial de la Fundación Universitaria del Área Andina, que, más allá de apoyar proyectos que marquen puntos para la investigación universitaria, le dio el aval a Molina Bejar para contar una historia relevante y que sirva de ejemplo para  la enseñanza de la escritura.

Para Molina Bejar, “el libro contribuye a romper el paradigma aquel de que las universidades deben producir libros estrictamente técnicos, rigurosos en su investigación, que den cuenta de ránkings en Colciencias”.

Una crónica sobre esa Bogotá que sobrevive a los cambios, pero que no olvida de dónde surgió y qué debe ser rescatado para convertirse en historia.