¡Plop! Tumaco pierde millonaria donación para su universidad
Invest International retiró 12 millones de euros por incumplimientos en el proyecto, dejando a los estudiantes del Pacífico sin la anhelada sede de la UNAL.
Invest International retiró 12 millones de euros por incumplimientos en el proyecto, dejando a los estudiantes del Pacífico sin la anhelada sede de la UNAL.
Un nuevo escándalo surge en Colombia, esta vez, en el ámbito de la educación. La construcción de la nueva sede de la Universidad Nacional en Tumaco, Nariño, se ve frustrada tras la retirada de una donación de 12 millones de euros por parte de Invest International.
Este organismo internacional, que inicialmente había destinado estos fondos para mejorar el acceso a la educación superior en el Pacífico colombiano, decidió cancelar su apoyo debido a repetidos incumplimientos en el proyecto.
En una carta dirigida al ministro de Educación, Daniel Rojas, y al rector de la Universidad Nacional, Leopoldo Múnera, Invest International explicó que el Comité de Inversiones evaluó la situación y concluyó que el proyecto no cumplió los plazos acordados.
La fecha límite para firmar los contratos de obras e interventoría venció el 31 de diciembre de 2023, mientras que las obligaciones del acuerdo de donación permanecen sin cumplir. Esto llevó a la suspensión de su participación y a la cancelación de la donación conocida como Orio.
Las críticas no se hicieron esperar. En redes sociales, usuarios como Diego Torres señalaron a la administración de Leopoldo Múnera como responsable del fracaso, al considerar que sus acciones retrasaron el suministro de información clave para el avance del proyecto. Según Torres, esta demora resultó en la pérdida de recursos fundamentales para la infraestructura educativa de los estudiantes en Tumaco.
Por su parte, el rector Múnera respondió a la decisión de Invest International destacando los esfuerzos realizados durante ocho años para mantener la cooperación internacional. Señaló que el anuncio se produjo a pesar de los diálogos recientes entre Colombia y el Reino de los Países Bajos, así como de un pronunciamiento oficial del gobierno colombiano en noviembre de 2024.
Este revés no solo afecta los planes educativos en la región, sino que también pone en evidencia las dificultades administrativas y los retos de gestión que enfrentan proyectos de cooperación internacional en el país. En redes sociales la indignación no se ha hecho esperar.