Por: Linda Hernández • Colombia.com

Disturbios empañaron el entierro de Darío Gómez

Cientos de personas se volcaron en las calles de Medellín para despedir a Darío Gómez, el 'rey del despecho', entonando algunos de sus éxitos.

El cuerpo de Darío Gómez fue enterrado bajo la escultura “El hombre en busca de paz”. Foto: EFE
El cuerpo de Darío Gómez fue enterrado bajo la escultura “El hombre en busca de paz”. Foto: EFE

Cientos de personas se volcaron en las calles de Medellín para despedir a Darío Gómez, el 'rey del despecho', entonando algunos de sus éxitos.

El sábado 30 de julio los familiares, amigos, colegas y fanáticos del cantante y compositor colombiano Darío Gómez le dieron el último adiós en Medellín luego de estar durante tres días en cámara ardiente. Como conmemoración a su vida y trayectoria musical la Alcaldía de la ciudad de la eterna primavera dispuso la Unidad Deportiva Atanasio Girardot, precisamente al coliseo Yesid Santos para que el 'rey del despecho' fuera velado.

Sin importar que la ceremonia religiosa como el funeral eran privados, cientos de personas siguieron por las calles el féretro de Gómez y se agolparon a la entrada de la Iglesia Santa Gema y del cementerio Campos de Paz para despedir a su ídolo. "Ese viejo de verdad que sí es un ídolo. Hoy nos toca despedirlo y es triste verlo así", dijo a Efe Maribel Monsalve, quien decidió "no fallarle" a su cantante favorito luego de su intempestiva partida.

Para Monsalve ese afecto desbordado por el intérprete de música popular fue lo que llevó a colapsar varias vías principales de la ciudad, pues comentó que "sabía llegar a los corazones" con sus canciones y entre su repertorio destacó la canción 'Mi renuncia'. "Así como nos parábamos de primeros en las gradas para sus conciertos, no nos queda difícil hacerlo en este momento", afirmó la seguidora de Gómez.

Para dar el último adiós, la carroza fúnebre hizo una parada en la discográfica Gago, que fundó el cantante para producir a cientos de artistas. Allí se vivió un momento sublime con familiares, fanáticos y vecinos, quienes cantaron a todo pulmón varias canciones mientras desde los balcones lanzaron pétalos y flores.

En ese recorrido cantado rumbo a la iglesia, donde otro puñado de seguidores esperaba a "el rey del despecho" con el coro de "Darío, Darío" fue recibido el féretro, donde además recordaron su legado en la música popular. "Toda gente que está afuera, si quisiera decirle algo Darío Gómez, desde allá podrían decir: 'él me alegró con su música, celebré con sus canciones y en muchas ocasiones lloré y me puse triste con la realidad que el mismo reflejó en sus canciones", expresó el párroco durante la misa.

Ya en la última estación en esa despedida que se alargó, se vivió una situación tensa cuando cientos de seguidores intentaron ingresar al cementerio tumbando algunas vallas de seguridad, lo que derivó un enfrentamiento con la Policía. El Esmad tuvo que intervenir lanzando gases lacrimógenos en vista de que algunos asistentes comenzaron a lanzar objetos a las autoridades.

Estos disturbios duraron alrededor de 20 minutos y un menor de edad resultó afectado, señala El Espectador. Finalmente, el cuerpo del cantante fue enterrado bajo la escultura “El hombre en busca de paz”, del artista Jorge Marín Vieco.