El argentino Nicolás Otamendi solo pudo parar a ‘Lucho’ Díaz con una agresión en su rostro

Se llevaron a cabo los octavos de final de la Copa de Portugal y el certamen arrojó que en esta instancia se llevará a cabo uno de los partidos más emocionantes del fútbol portugués, Porto se mediría ante el Benfica, los dos mejores equipos de la liga.

Debido a la importancia del juego, ambos entrenadores no se guardaron nada y enviaron a sus mejores hombres al terreno de juego, claramente el colombiano Luis Fernando Díaz no podía faltar en los ‘Dragones Azules’, así mismo que Mateus Uribe.

Lo que se esperaba de un partido parejo y complicado, no fue gracias al Porto, el equipo de los cafeteros encontró el camino rápidamente y anotó el primer gol al minuto 1, fue tal el revulsivo del equipo de Sergio Conceicao que a los 31 del primer tiempo ya ganaba por 3 a 0.

En la tercera anotación, el guajiro intervino para darle una magnífica habilitación a Evanilson que marcó el segundo en su cuenta personal, lastimosamente el goleador de la noche se fue expulsado al último minuto del primer tiempo.

Aún con un hombre de más, el Benfica no pudo permear el arco defendido por Agustin Marchesin.

El desespero a lo largo del partido fue el principal invitado por parte del Benfica, dejándose ver desconcertado por lo que pasaba dentro del terreno de juego. La clara ejemplificación de esto ocurrió al minuto 90 + 4 del compromiso.

Cuando ya no había más que hacer por el juego y el Porto esperaba el pitazo final, una jugada hacia la banda del colombiano Luis Fernando Díaz quien fue a buscar el balón para que no saliera al lateral, fue bien controlado por este, inmediatamente el zaguero rival, el argentino Nicolás Otamendi fue a presionar al guajiro y al verse impotente ante el cafetero, le propino un certero codazo en su quijada, dejando seriamente afectado a Díaz.

De nada sirvió la simulación que hizo el argentino al tirarse al suelo y decir que ‘Lucho’ le había golpeado el rostro, ya que el árbitro del compromiso vio claramente la acción y le dio su segunda amarilla al defensor, viendo así el semáforo que le dio el tiquete a las duchas.

Esto deja ver lo que genera el jugador colombiano en sus rivales, actualmente su nivel es superior al de los demás, lo cual hace que fastidie a sus rivales, hasta el punto de intentar pararlo de cualquier forma dentro del terreno de juego.

Por ahora días deberá pasar las fiestas en compañía de su familia y esperar que le traerá el nuevo año, si continuidad con el Porto o el llamado de un grande de Europa.