Barcelona está acabando con todos: también eliminó a Mayra Ramírez en la Champions League

Una vez más, a Mayra Ramírez, delantera de la Selección Colombia Femenina, se le quemó el pan en la puerta del horno, y le dijo adiós a la Champions League con su equipo, el Chelsea de Inglaterra.

La colombiana no pudo hacer mucho para evitar la eliminación de las ‘blues’ a manos de Barcelona, actual campeón de la competición. El equipo blaugrana no tuvo compasión de sus rivales y le propinó un 1-4 en Stamford Bridge que selló su pase a la final de la Liga de Campeones.

Cabe recordar que, precisamente, ese fue el mismo resultado que se dio en el partido de ida de esta llave semifinal, jugado en Barcelona.

La encargada de iniciar la goleada fue la actual ganadora del Balón de Oro, Aitana Bonmatí, al minuto 26 de juego. Luego se sumaron al marcador los goles de Ewa Pajor y Claudia Pina, a los 41 y 43 minutos, respectivamente. Finalmente, el cuarto gol llegó en los pies de Salma Paralluelo en el minuto 90, sellando así no solo la goleada contra Chelsea, sino una final más.

Con esta clasificación, el equipo catalán se aseguró de jugar su quinta final consecutiva, y la sexta en toda su historia, siendo la de la temporada 2018-19 la primera que disputaron. En caso de ganarla, sería la cuarta Champions League que suman a su palmarés; y en caso de ser derrotadas, firmarían su tercer subcampeonato.

Barcelona, el verdugo de Mayra Ramírez en Champions League

No es la primea vez que Barcelona derrota a Chelsea, ni a Mayra Ramírez. De hecho, el año pasado ambos equipos también se vieron las caras en una llave de la Champions League, siendo el equipo culé el que logró la clasificación en ese momento.

Tal como en 2024, Mayra no pudo hacer mayor cosa para intentar doblegar la defensa catalana, pasando sin pena ni gloria y jugando solo el primer tiempo del partido que se disputó este 27 de abril en Londres.

Como premio de consuelo, está claro que la colombiana y su equipo volverán a ser campeones de la liga inglesa, aunque aún queda el sinsabor de no poder demostrar el poderío que tienen en el torneo local en sus presentaciones contra rivales europeos de gran peso como el Barcelona femenino.