Angola, Indiana: la población de pocos habitantes que paga a quien quiera vivir en ella

La población en los Estados Unidos, como en la mayoría de los países, se concentra en las grandes urbes; lugares atiborrados, contaminados y llenos de estrés, de los cuales muchos quisieran mudarse.
La vida en los Estados Unidos también existe fuera de sus grandes y modernas ciudades, y, últimamente, cobran fuerza las poblaciones que ofrecen a diferentes personas la oportunidad de vivir en sus territorios con el ánimo de contribuir a su economía, sus rentas y también a beneficiar la calidad de vida de las personas.

Angola es una población del estado de Indiana, muy cercano a la florida, con grandes atractivos naturales para todo aquel que quiera salir de la rutina de las urbes pobladas y asfixiantes, pero esta población de 8.600 habitantes no se muestra como un destino ocasional, de vacaciones o de fin de semana, sino como lugar de residencia permanente.

La población de Angola, Indiana, está pagando 6.600 dólares para quien desee instalarse en su suelo, como base de su programa Make My Move, el cual consiste en la entrega de 5.000 dólares en efectivo, una membresía de coworking por 6 meses, un pase completo al Indiana Skate Park, un pase para la experiencia Indiana Rail y una membresía familiar a la escuela YMCA y una canasta de productos de empresas locales.

Angola es una población de enorme vocación aventurera, por eso a su alrededor existen atractivos naturales y creados para experiencias únicas al aire libre, convirtiéndose en ejemplo para otros lugares de la unión americana que quieren hacer de sus dominios lugares en los que sus habitantes vivan una vida diferente a la que ofrecen las urbes caóticas.

Mientras muchos quieren vivir en metrópolis congestionadas, afincarse en poblaciones es una tendencia en los Estados Unidos, pero también puede ser una opción para aquellos ciudadanos latinoamericanos que residen legalmente en el país, siempre y cuando existan oportunidades laborales.

Indiana limita con Ohio, Illinois, Michigan y Kentucky, estados con grandes urbes como Columbus, Chicago y Detroit, centros industriales y financieros con gran población, y que seguramente, cuentan con habitantes que quisieran darle un vuelco a su vida y vivir en un lugar alejado del cemento y el gran tráfico.