Cuando Millonarios derrotó al Medellín para obtener su estrella número 14

Millonarios y Medellín quedaron ubicados en el mismo grupo de los cuadrangulares semifinales del fútbol colombiano y aunque no se considere un clásico cada encuentro que disputan, no deja de ser un partido que despierta enorme inquietud por la tradicional rivalidad entre rolos y paisas.

Millonarios ve este encuentro de una manera muy especial, porque fue justo frente a este rival que puso fin a una sequía de 24 años sin obtener el título del fútbol profesional colombiano de una manera sufrida, la más sufrida en el mundo del fútbol: los lanzamientos del punto penal.

Un 16 de diciembre el club embajador, quien fuera uno de los referentes del fútbol colombiano en el fútbol internacional en los años cincuenta, enfrentó en el partido de vuelta al Deportivo Independiente Medellín para definir quien se quedaría con la segunda estrella del 2012.

El partido inicial de la final se realizó en el Atanasio Girardot de la ciudad de Medellín que terminó con un empate a cero goles, un resultado que dejaba la llave con iguales posibilidades, pero como cualquier local, los azules de Bogotá esperaban resolver el asunto con el apoyo de su gente en su cancha.

Aquel Millonarios de 2012 contaba en el banquillo con Hernán Torres, quien anda sin equipo porque acaba de dejar la conducción del Deportes Tolima, también estaban referentes como Rafael Robayo, Pedro Franco y Mayer Candelo, acompañando a otros de buen actuar como el panameño Román Torres, Wason Rentería y el portero Luis Delgado.

El juego decisivo

El partido en la capital de la República terminó empatado a un gol, para los azules marcó Wilberto Cosme a los 41 minutos, mientras que la paridad llegó en los pies de William Zapata tras un rebote del portero Delgado.

La suerte de los penaltis era ineludible y el título sería para el más acertado en los disparos desde el punto demarcado con cal, la presión era mayor para los azules que para los visitantes, porque querían volver a dar una vuelta olímpica después de 24 años.

Luis delgado, portero santandereano fue la figura y reivindicó el error en el empate poderoso cuando en ‘muerte súbita’ cobró y marcó, regresó a su arco y atajó el lanzamiento de Andrés Correa para darle el campeonato y bordar la estrella 14 en el escudo del equipo, y en la memoria y en el corazón de los hinchas azules.

Ese cobro y esa atajada del guardavallas santandereano lo pusieron en la historia albiazul y acabaron con 24 años de frustraciones y de vivir del pasado mientras grandes y chicos del rentado gozaban lo era obtener un título.