Fernando Jaramillo soltó la bomba antes de irse: confesó que es hincha de un grande del FPC

Luego de que Fernando Jaramillo confirmara su salida de la presidencia de la Dimayor, el caos no tardó en llegar, debido a que en una reciente entrevista con el medio Caracol Radio, explicó las razones que lo llevaron a dar un paso al costado y aclaró algunas de las críticas que recibió durante su mandato, como su reconocida afición por Millonarios.

“Siempre he sido sincero al respecto, soy hincha de Millonarios, pero eso jamás influyó en mis decisiones. Mi responsabilidad siempre fue velar por el bienestar de los 36 clubes y garantizar igualdad de condiciones para todos”, expresó. Asimismo, destacó que su trabajo estuvo basado en la imparcialidad y que nunca favoreció a ningún equipo en particular.

Por otra parte, abordó la situación del fútbol femenino en Colombia, destacando que, a pesar de los esfuerzos por mantener la liga activa desde 2017, aún enfrenta grandes dificultades para ser autosostenible.

"El problema no es falta de interés o gestión, sino la ausencia de patrocinios sólidos. Muchos critican la situación, pero la realidad es que no hay suficiente asistencia a los estadios ni buenas transmisiones, lo que hace difícil atraer inversión", señaló.

Además, Jaramillo explicó que su renuncia obedece, en gran parte, al desgaste que conlleva estar al frente de la Dimayor. Durante casi cinco años, tuvo que lidiar con conflictos constantes, tomar decisiones difíciles y afrontar crisis en los distintos equipos del fútbol colombiano. Esta carga, tanto profesional como personal, lo llevó a replantearse su futuro.

El dirigente enfatizó que su renuncia es irreversible, aunque evitó utilizar el término 'irrevocable' en su carta de despedida. Sin embargo, ya hay quienes afirman que el directivo dejó su cargo por una oferta del equipo de sus amores. 

Con su salida, Jaramillo deja en manos de su sucesor la tarea de continuar con el desarrollo del fútbol colombiano y enfrentar los múltiples retos que vienen para la Dimayor, pero abandona su cargo dejando una gran incertidumbre en lo que pudo haber sido su imparcialidad en cuanto a las decisiones tomadas durante su periodo.