Luis Delgado, ídolo de Millos explica por qué ahora trabaja con Santa Fe

Millonarios, el equipo ´embajador ´ de la ciudad de Bogotá, mantuvo durante 24 años una impresionante sequía de campeonatos, dándole la oportunidad a varios equipos para que tomaran su sitial como uno de los grandes de Colombia y cosecharan triunfos y estrellas.

Fueron más de dos décadas de frustraciones hasta que una noche de domingo, precisamente un 16 de diciembre de 2012, la primera noche de las novenas, un arquero nacido en Santander atajó el penal decisivo en la ronda de lanzamientos ante el DIM y la hincada azul celebró como nunca la obtención de su estrella número 14.

Luis Enrique Delgado, portero nacido en Bucaramanga se convirtió en héroe y artífice del título tan anhelado y esperado por la afición albiazul, y con ese penal parado se metió entre el grupo de los ídolos históricos de Millonarios, pero a principio de año se conoció una situación que molestó a muchos de los aficionados del que alguna vez fuera llamado ´el ballet azul´.

A principios de año se conoció que Luis Delgado integraría la nómina de Santa Fe, el tradicional rival deportivo de Millonarios, lo cual despertó la molestia de varios hinchas que tildaron al ex arquero como un ´traidor´.

El santandereano, que siempre mostró su afecto por Millonarios, fue confirmado como entrenador de porteros de las divisiones inferiores del club cardenal, decisión que muchos otros hinchas azules respetaron por tratarse de su derecho a continuar trabajando en el fútbol de manera formativa.

El cancerbero, quien pasó también por Alianza Petrolero, Atlético Bucaramanga, Deportes Tolima, Real Cartagena, Cúcuta Deportivo y Águilas Doradas, manifestó por medio de un ´story time´ en Instagram las razones por las que hace parte de Santa Fe en estos momentos.

Delgado indicó que viajó desde Bucaramanga a Bogotá con la idea de instalarse y al presentarse a Millonarios, no fue recibido por una aparente lesión de rodilla que mostró un examen, entonces, triste y con afán de encontrar trabajo, un amigo lo invitó a Santa Fe, en donde aprobó los exámenes, no había tal lesión de rodilla y firmó contrato en la función de entrenador de arqueros de las divisiones menores.