Juan Manuel Battaglia: ídolo paraguayo de la historia del América de Cali

Llevaba el cabello largo, las medias abajo y le pegaba a la pelota de una forma que ya poco se ve en el fútbol; se hizo uno de los máximos ídolos de los diablos rojos y llegó a la sultana del Valle proveniente de Paraguay, su nombre. Juan Manuel Battaglia Melgarejo.

Con motivo del encuentro que disputarán las selecciones de Colombia y Paraguay, hacemos memoria y recordamos a un grande guaraní que maravilló a los aficionados al fútbol en su paso por tierras cafeteras.

Para los románticos del fútbol de los años 80, hablar de Juan Manuel Battaglia es referirse a un crack guaraní que pasó a la historia por ser uno de los mejores jugadores extranjeros de la liga profesional colombiano del fútbol.

Parte de la época dorada

Juan Manuel Battaglia hace parte de la época gloriosa del América de Cali porque con el cuadro escarlata conquistó 6 campeonatos nacionales, entre ellos el de 1979, el título con el que se rompió ´la maldición del garabato´, esa condenación que tenía el cuadro rojo de Cali a no poder dar una vuelta olímpica jamás.

Battaglia, quien jugaba de mediocampista ofensivo o delantero, llegó al América en compañía de otro paraguayo, Gerardo González Aquino, un hombre de marca y temperamento en la media cancha, además amigo personal y deportivo.

Juan Manuel Battaglia se destacó por su elegancia y calidad para gambetear, tenía buen dominio de balón y un golpe de balón con pierna derecha prodigioso, en especial en los tiros libres, por eso lo arqueros tragaban saliva cuando el paraguayo era quien cobraba.

El paraguayo llegó a Cali proveniente de Cerro Porteño, club insignia del barrio obrero de Asunción, y en su larga estadía de 10 años en el América de Cali adoptó la nacionalidad colombiana.

Juan Manuel Battaglia marcó 92 goles con el América, entre ellos varios que son considerados entre los más bonitos anotados por los jugadores escarlatas en la historia del club, varios de ellos decisivos como los que le hizo a Peñarol en la Copa Libertadores de América en las ediciones de 1985 y 1987.

El nacido en Asunción terminó su vínculo con América y se fue para tierras matecañas para defender los colores del Deportivo Pereira y al año siguiente retornó a su país para jugar tres años en el Cerro Porteño con el que obtuvo tres campeonatos nacionales seguidos y abandonó la práctica del fútbol.

Battaglia, de ascendencia italiana, también fue picado por el bicho de la dirección técnica y como entrenador también ha cosechado éxitos con varios equipos entre ellos, Nacional, uno de los más populares de Asunción y que llegó a la final de la Copa Libertadores en 2014 cuando fue vencido por San Lorenzo de Almagro en el único título del cuervo en esta competición.

Juan Manuel Battaglia es un ídolo con letras mayúsculas y doradas del América de Cali, y su mágica pegada será recordada por siempre en el fútbol colombiano.