Marco Pérez: el águila dorada a la que no le gusta volar entre las turbulencias

Marco Pérez, actual delantero de Águilas Doradas de Rionegro, es uno de los jugadores del fútbol profesional colombiano con mayor recorrido internacional, pues su trasegar por el mundo se inició muy joven y la experiencia que ha logrado recoger le permiten ser uno de los delanteros más temidos por los rivales en cada cancha del país.

El delantero que brilló en el Deportes Tolima ha encontrado un buen espacio en Águilas Doradas, dirigido ahora por el venezolano César Farías, quien salió del Aucas de Ecuador luego de una sanción por jugar al defensa rompepiernas y propinar un par de golpes a dos jugadores rivales.

Marco Pérez se ha acomodado muy bien a su equipo y es una de sus principales figuras al anotar goles, pero también retrasarse un poco y al mejor estilo de un 10 asistir a sus compañeros, quienes reconocen en el quibdoseño a un gran futbolista y ser humano.

El ex Gimnasia y Esgrima, Independiente de Avellaneda y Real Zaragoza, no le teme a las férreas defensas ni a los mediocampistas que salen a cazar tibias en los gramados, Marco Pérez no tiene temor a ejecutar una pirueta al estilo kamikaze en el área rival, o incluso en la de su propio equipo cuando de defender se trata; Marco Pérez no teme enrolarse en trifulcas ni se amedrenta con una estadio lleno jugando de visitante.

Aunque el temor no hace parte del compendio de sensaciones del artillero chocoano, hay algo que sí lo angustia, o por lo menos lo hizo ver una vez así, se trata de volar en avión.

En un video se puede ver a Marco Pérez bastante angustiado mientras el avión en el que viajaba junto a su equipo, Águilas Doradas, atravesaba una fuerte turbulencia, y aunque el delantero no grito ni se lanzó al piso, los gestos que hacía lo decían todo.

Marco Pérez es un águila a la que poco le gusta volar, prefiere ser escurridizo y sagaz como el más voraz depredador felino, porque cuando el asunto es de aviones y turbulencias, cualquiera prefiere enfrentarse a defensas al estilo de Gerardo Bedoya o Eduardo Pimentel en sus épocas.

Una vez finalizó la emergencia que no dejó más que el susto en algunos, los compañeros de Marco Pérez no perdieron oportunidad para disfrutar de un momento de risas y distensión, pero lo que más interesa a Marco Pérez y a cada uno de los miembros de Águilas Doradas es volar muy alto, ojalá hasta esa primera posición a finales del año.