Romel Morales: el volante colombiano que hace historia con la selección de Malasia

La globalización del fútbol ha permitido que jugadores nacidos en un país defiendan los colores de la selección de otras naciones, no muchos colombianos han vestido la casaca de otros países, es el caso de Walter Perazzo en Argentina, Carlos Llamosa en Estados Unidos, Johan Vonlanthen en Suiza y recientemente Luis Quiñones con México.

La liga de Malasia se ha convertido en un destino que hasta hace unos años podría sonar como una opción descabellada para algunos, pero varios jugadores han decidido aventurarse y hacer parte de este campeonato asiático en una selección con escasa tradición en el mundo del fútbol.

Un colombiano, nacido en Villavicencio para más señas, es el jugador que no parece malayo en la selección de este país que disputa la Copa Asiática de fútbol y que acaba de obtener un empate histórico ante Corea del Sur, junto con Japón, las seleccionas más poderosas de este continente.

Formado en Banfield

Romel Morales Martínez es un volante ofensivo de 26 años que juega en el fútbol de Malasia desde hace 6 temporadas, y tiene una importante formación en el fútbol argentino porque hizo parte de las divisiones inferiores del Banfield, el mismo equipo en el con 18 años fue campeón James Rodríguez en el 2009.

Estando en el Banfield, tuvo la oportunidad en 2016 de debutar en la primera división del fútbol gaucho al ingresar por el mítico Walter Erviti en partido contra el River Plate en el Monumental de Núñez.
Con 6 años en menores y formativas del taladro, Morales fue tentado por el desconocido fútbol malayo recalando el PNKS, luego de un año pasó al Melaka United, en 2021 al Kuala Lumpur y actualmente defiende los colores del Johor Darul Takzim.

Romel Morales ha sido uno de los jugadores más destacados del fútbol profesional malayo y ha generado tanta sensación que le propusieron jugar para la selección nacional de este país asiático y al inicio de este año 2024 hizo su estreno en la Copa Asia dejando gran impresión.

Morales, hombre de buen trato de balón, generador de juego y gusto por el gol, logró colarse en la historia del fútbol malayo porque con un gol suyo logrado en los minutos de descuento, empataron a la selección de Corea del Sur, de gran desempeño en el mundial de Qatar y cuartos en el mundial del 2002 en certamen disputado en su territorio y en el Nipón.

Romel Morales recibió un pase de Paulo Josué, malayo de origen brasilero y controló la pelota con pierna izquierda de manera incómoda, luego remató con derecha para vencer al portero surcoreano y decretar un empate con sabor a hazaña, uno de los mejores resultados en la historia de una selección que quiere dejar de ser una de las ´cenicientas´ de los torneos.

Morales sigue haciendo historia y no descarta retornar un fútbol competitivo como el argentino, o porque no, el colombiano, en donde jamás jugó, tan solo de niño en la escuela Churta Millos, propiedad de Churta Castillo, exjugador del cuadro albiazul.