Luciano Pons tuvo el tercero y se lo perdió de forma increíble. Hay video

Independiente Medellín puso al día su calendario, recibiendo en su casa al Once Caldas, urgentemente necesitado de una victoria, no sólo para salir de los últimos puestos de la tabla del Todos contra Todos, sino también para empezar a despegarse del torneo al que ningún club quiere clasificar: La segunda división.

Así pues, lo que en principio pintaba como un partido con dos equipos con urgencia de sumar, justamente salió así, con un primer tiempo plagado de opciones y que recibió rápidamente el primer gol, que llegó a través de Andrés Ricaurte, sobre los 9 minutos de juego y luego de la asistencia de Andrés Ibargüen.

John Palacios pudo poner el marcador 2 a 0 apenas 3 minutos después, pero el poste le negó al defensor la celebración y la oportunidad de tomar distancia en el marcador. El partido continuó, con ambos equipos buscando insistentemente el arco rival, aunque sin mucho más que destacar. Así avanzó todo hasta el minuto 41 cuando, el que posteriormente sería la figura del partido, marcara el empate para el visitante: Dayro Moreno.

El 17 del Once Caldas aprovechó la asistencia de David Lemos y empató el encuentro justo al cierre. Sin embargo la alegría del blanco, blanco no duró mucho, pues Jhon Palacios se encargó de poner el segundo en el marcador, luego de un cobro de esquina ejecutado por Andrés Ricaurte, hasta ese momento el mejor del poderoso.

Con el empate a un gol, el juez señaló el camino hacia los vestuarios, dejando la sensación de un partido parejo, que podría ser para cualquiera que tuviera la contundencia para convertir las oportunidades en anotaciones. La segunda mitad empezó como terminó la primera, con muchas opciones y emociones, que al final no terminaron en el fondo.

Así, con el partido próximo a los 10 minutos del segundo capítulo, Luciano Pons pudo poner el marcador 3 a 1, pero de manera increíble terminó definiendo por encima, tras cabecear sin marca y con el arco a su disposición. Sin saberlo, esa podría ser la jugada que terminaría amargando a los hinchas poderosos, que veían como el equipo visitante se adueñaba del balón y arrinconaba al local, que poco a poco perdía protagonismo.

La presión y posesión del blanco manizalita surtió efecto y, a través de Jorge Cardona, justo en el último minuto del partido, anotó el empate frente a un Medellín que veía, incrédulo, cómo el rival le había sacado los 3 puntos del bolsillo. Ahora el poderoso se jugará dos finales, frente a Pasto y Magdalena, con reducidas opciones de entrar a los 8.